El coronavirus está afectando a todos los ámbitos de la vida de los europeos. El goteo de cancelaciones o aplazamientos de grandes actos es constante, pero en Aragón, las calles y las plazas siguen estando repletas de gente. En Zaragoza, no son pocos los bares que ya han tomado la decisión de cerrar durante unos días, pero no ocurre lo mismo con los locales de ocio nocturno. O no con todos.

En Kenbo, la discoteca que ocupa por las noches el local de El Plata, el martes por la noche mismo hubo una fiesta organizada por la facultad de Educación. Y según las imágenes que han subido a las redes sociales, la discoteca estaba bastante llena. Pero no volverá a pasar, ya que los dueños de Kenbo ya han decidido cerrar temporalmente. En la Sala López han suspendido los conciertos pero, de momento, seguirá abriendo por las noches.

Por su parte, la Sala Oasis también ha hecho público un comunicado informando del cierre temporal de su local. "Dadas las circunstancias socio-sanitarias tan extraordinarias acaecidas, no podemos dar una fecha concreta de reapertura", dice la nota, que asegura también que los eventos o sesiones que estaban programados "no han sido suspendidos, tan solo aplazados". La conocida fiesta Face Down Vss Up, que iba a tener lugar este sábado en Las Armas, también ha sido cancelada.

El Grupo Canterbury, propietario del pub con el mismo nombre, de Hïde Club, del Veltins Arena y de La Cava Actur, está tomando “todas las precauciones posibles con respecto” al coronavirus, dicen sus responsables. Han comprado un producto higienizante de superficies industrial y pulverizadores para “poder mantener los locales del grupo desinfectados”. Asimismo, han comunicado a los empleados los métodos de trabajos adecuados en cuanto a limpieza personal y general.

Sobre la posibilidad de cerrar el local muestran cautela. “Estamos a la espera de cualquier comunicado del gobierno. Todo lo que se indique lo cumpliremos sin dudar”, aseguran. En el Casco, la zona de ocio nocturno de Zaragoza con más aglomeración de bares, la situación se repite. En el Tony Wilson, uno de los locales que más de moda está en la calle del Temple, también han puesto dispensadores de gel hidroalcóholico (desinfectante) al alcance de los camareros y de todos los clientes. “Se van a tomar medidas, pero estamos a la espera de lo que digan las autoridades”, dicen sus responsables.

Hasta el momento, aseguran esta misma fuente, la afluencia de público ha sido la misma que siempre o incluso mayor. En el Parros, otra discoteca de la misma calle, la demanda de entradas anticipadas “no para de crecer”. “El fin de semana pasado que fue puente estuvimos hasta arriba. Más que el año pasado”, comentan. En Babia, más de lo mismo: “Estamos a la espera de lo que diga el Gobierno de Aragón esta tarde”.

Durante estos días, las autoridades no han cesado de hacer una llamada a la responsabilidad y han pedido a los ciudadanos que restrinjan su vida social y que eviten las aglomeraciones. Hoy en Zaragoza hay Juepincho, donde se podrá ver el efecto de esta reclamación institucional en los ciudadanos.