La rotura de la bomba que extrae agua del Pozo de la Vida ha dejado sin suministro a la localidad turolense desde el pasado viernes, coincidiendo con el inicio de las fiestas patronales en honor de la Virgen y cuando la ocupación del pueblo alcanza las 2.500 personas, frente a las 50 que residen habitualmente. La avería ha provocado fuertes críticas contra el alcalde, Miguel Villuendas Martín, que ayer fue denunciado por presunta negligencia en el cuartel de la Guardia Civil en Muniesa.

José Albesa, firmante de la denuncia que será tramitada por el Juzgado de Calamocha, manifestó ayer a este periódico que ha existido "imprevisión" por parte del alcalde, por abandono en el mantenimiento de la red. Criticó a Villuendas porque, ante esta emergencia, "ni siquiera ha convocado el concejo abierto".

"En los dos últimos días hemos sido abastecidos por los bomberos, que han trasladado 100.000 litros a la localidad en cubas. Sin embargo, el alcalde se empeñó en vaciarlos en el depósito a través de unas tuberías que llevaban años sin ser utilizadas. El resultado es que el agua que salió el sábado en algunos hogares estaba turbia y la red de suministro se ha contaminado", explicó.

El desabastecimiento se produce en una localidad ribereña del río Martín que, en opinión de los vecinos, "nunca tendría que tener problemas de agua".

70.000 LITROS Villuendas, por su parte, señaló que los bomberos le han garantizado un suministro de 70.000 litros de agua diarios, que serán llevados desde Utrillas, mientras no se subsane la avería de la bomba.

"Como alcalde, tengo que buscar una solución y es lo que he hecho. El concejo lo convocaré para explicarle las medidas que se han tomado. En estos días pude conseguir una cuba de Calamocha con capacidad para 16.000 litros y otra de Teruel, de 9.000, para transportar agua al pueblo. El problema es que la avería no podrá subsanarse antes del día 18, que es cuando terminan las fiestas", explicó el edil socialista.

Sin embargo, los vecinos critican su decisión de distribuir el agua transportada a través de la red, "que ha resultado contaminada", en vez de hacerlo directamente a los vecinos, como aconsejaban los bomberos, según su versión.

"Con esta medida, lo único que se ha conseguido es que los vecinos no hayamos podido consumir ningún litro del agua que ha llegado, porque de los grifos sale barro y hoy no salía nada en la mayoría de las viviendas de la localidad, que ha empezado a ser abandonada por muchos vecinos", señaló Albesa, quien también anunció que el lunes presentará otra denuncia ante Sanidad en Teruel.

En la tarde de ayer, algunas peñas de Obón amenazaban con convocar una cacerolada de protestas, mientras la denuncia contra el alcalde ha provocado algunos enfrentamientos verbales entre los vecinos.

Villuendas restó importancia a los críticas y afirmó que quienes las hacen "son los mismos que ya han entablado 80 juicios contra el ayuntamiento en la última década".