Un niño de 11 años de padre estadounidense y madre española fue localizado ayer en Huesca por agentes de la Policía Nacional y puesto a disposición de la DGA en cumplimiento de una orden internacional de busca y captura dictada por las autoridades de EEUU. Los agentes acudieron al colegio San Viator de la capital oscense, localizaron al chaval y lo pusieron a disposición de los servicios sociales del Gobierno aragonés en espera de que hoy el caso pase a manos de un juez.

Desde EEUU, el padre acusa a su exesposa de sustracción de menores por lo que ésta (de nombre ficticio Pilar) se mantiene desde hace ocho años en la clandestinidad intentado evitar que se ejecuten distintas sentencias dictadas en su contra, tanto en EEUU como en España.

MALOS TRATOS Pilar abandonó EEUU junto a su hijo en marzo del 95 después de sufrir un "calvario" de malos tratos por parte de su marido, a quien había conocido en Zaragoza cuando éste era soldado en la Base Americana. Ambos se trasladaron al país natal de él, donde se casaron y nació el niño. Los continuos malos tratos, que comenzaron tras quedar Pilar embarazada, llevaron a ésta a una casa de acogida del estado en el que residían y de allí, de nuevo a España, vía Londres.

El marido comenzó un procedimiento de divorcio e intentó evitar que el niño abandonara EEUU, algo que no pudo impedir. Eso sí, la justicia estadounidense le dio la razón y reclamó la localización del niño a nivel internacional.

Pilar, convencida de que el maltrato recibido por su marido iría a su favor en cualquier litigio, ha buscado durante estos años el amparo de la justicia española, pero tanto un juzgado de primera instancia de Zaragoza como la Audiencia Provincial fallaron a favor de que el niño regresara con su padre. De ahí que madre e hijo hayan vivido escondidos los últimos ocho años ayudados por familiares y amigos.

El caso se complicó desde el primer momento debido a que Pilar nunca conoció la notificación de las autoridades de EEUU de que no podía abandonar el país con el niño. Al parecer, un juez se pronunció en estos términos el 14 de febrero del 95, pero Pilar no lo supo antes de llegar a España, donde al fin se sintió a salvo, unas semanas después.

Las pesquisas de los agentes han girado siempre en torno al domicilio de la abuela del muchacho, que reside en Huesca. El pasado viernes agentes de la policía judicial visitaron el piso de doña María (también nombre supuesto), y ayer, la operación culminó en el centro escolar en el que está matriculado el niño.