La apuesta estratégica realizada en Aragón por la logística desde el inicio de este siglo ha sido un éxito. Esta actividad representa ya algo más del 5% del PIB autonómico y ocupa a casi 34.000 trabajadores, un 6% del total, lo que denota un notable grado de especialización territorial en este sector respecto a España. Esta importancia relativa tienda además a crecer.

Son algunas de las conclusiones a las que llega el “Estudio económico del sector de la logística en Aragón (2000-2017)”, que ha realizado para el Consejo Económico y Social de Aragón (CES) un equipo de investigación de la Universidad de Zaragoza dirigido por Marcos Sanso Frago, catedrático de Análisis Económico. Los resultados fueron presentado ayer en una jornada celebrara en la biblioteca de Aragón de Zaragoza.

El informe también pone de relieve que la productividad actual del sector está algo por debajo de la media en Aragón, debido probablemente a que el número de trabajadores por empresa es menor que en el conjunto de España. Los investigadores consideran que este es uno de los rasgos que deberían ser corregido. Su rentabilidad, sin embargo, es mucho más favorable, hasta el punto de que no ha registrado tasas negativas durante la etapa de crisis.

En cuanto al empleo, esta actividad ha generado 6.123 empleos en Aragón en los últimos seis años, desde el 2011, cuando bajó hasta los 27.806 trabajadores, pero sigue lejos del máximo alcanzado en el 2007 (38.473).

Por subsectores, el transporte terrestre es el de mayor peso en la logística aragonesa -el 56% del valor agregado bruto (VAB)-, pero va perdiendo importancia en favor de almacenamiento y actividades anexas al transporte (22%) y servicios postales y comunicaciones (18,5%), que son actividades más rentables y productivos, además de presentar una mejor proyección en términos de empleo de cara al futuro. Mientras, el transporte marítimo y aéreo representa el 3,5%.