La Diputación de Zaragoza ha terminado el arreglo del acceso a Longás, lo que significa que esta pequeña localidad ha dejado de ser el único municipio de la provincia sin carretera. Hasta ahora, para llegar allí había que utilizar una pista asfaltada, pero gracias a una inversión de 1,5 millones de euros la DPZ ha acondicionado ese tramo de la A-2603 convirtiéndolo en una verdadera carretera.

“Las obras realizadas han permitido suprimir varias curvas muy cerradas y han mejorado y ensanchado el resto del trazado, que ha pasado a tener seis metros de anchura y arcenes a los dos lados -destaca el diputado delegado de Vías y Obras, Francisco Compés-. Ahora ya se puede decir que los vecinos de Longás tienen una carretera en condiciones y con unos parámetros de seguridad vial adecuados”.

Hasta finales de los años setenta, a este municipio de las Altas Cinco Villas que actualmente tiene unos 35 habitantes empadronados solo se podía acceder a través de un camino de 12 kilómetros que lo conectaba con la provincia de Huesca a través del puerto de Santa Bárbara.

“Hace 35 años, la propia Diputación de Zaragoza, con sus máquinas, abrió una segunda pista forestal que comunicaba Longás con la provincia de Zaragoza a través de Lobera de Onsella -explica Compés-. Luego esa pista se asfaltó y se convirtió en el acceso al municipio, pero no era una carretera como tal: prácticamente no se podía adelantar y las condiciones en las que se encontraba la vía suponían un riesgo para los conductores”.

Las obras para acondicionar los 5,7 kilómetros que separan Longás y Lobera de Onsella comenzaron en 2015, han sido ejecutadas por la empresa Ideconsa y han supuesto la eliminación de hasta siete curvas muy cerradas. En el resto de la carretera los trabajos se han ceñido al trazado existente, pero mejorándolo y ensanchando la calzada de los 4,5 metros que tenía como máximo antes a los 6 metros actuales. Además, se la ha dotado de arcenes con una anchura de 0,25 metros cada uno y se han construido muros de escollera en varios tramos.