El bajo precio de la almendra en la actual campaña, en la que se prevén recoger 16.552 toneladas, está siendo motivo de disputas. Tras las acusaciones y quejas vertidas por los productores, la Lonja de Ebro ha salido al paso de las críticas recibidas para defender su actuación y transparencia y rechazar que sea responsable de la baja cotización de este fruto seco. En sentido, desde la entidad recalcan que las lonjas no pueden fijar precios sino proponer índices orientativos no vinculante.

«Somos una asociación sin ánimo de lucro, en la que participan no sólo productores, sino también todos los sectores del mercado», recuerdan. En cuanto al posible desequilibrio de fuerzas en la composición de la Mesa de Frutos Secos (almendra), denunciado por el sindicato agrario UAGA, asegura que se cumple la paridad debida entre los productores y los comercializadores y transformadores, con cuatro miembros por cada parte.

En su primer año de cotización, el precio de la almendra en la Lonja de Ebro se sitúa esta semana en 2,86 euros por kilo, lo que supone prácticamente la mitad de los 5,5 euros de referencia de hace un año por estas fechas. Esto baja cotización viene dándose desde hace semanas y ha provocado el enfado de los productores. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), principal organización agraria de Aragón, lleva semanas denuncia esta situación a la que dice no encontrar una explicación razonable ya que el volumen de la cosecha será similar a la del año pasado, por lo que ha achacado los bajos precios a que prevalecen los intereses de la industria.

EFECTOS DE LA LLEGADA DE PRODUCTO DE ESTADOS UNIDOS

Desde la Lonja del Ebro insisten en que esta no tiene poder de decisión en las cotizaciones, porque, aunque quisiera, no puede hacerlo, pero «sí que vigila e impide que ningún sector pueda manipular las cotizaciones, y mucho menos permitir movimientos especulativos, de los grandes operadores», en cumplimiento de la Ley de la Defensa de la Competencia por la que se guía este mercado en origen.

Sobre el funcionamiento de la Mesa de Frutos Secos, la Lonja afirma que se constituye y se rige «bajo los principios de la veracidad, de la representatividad, de la paridad entre productores y comercializadores e industriales, y de la transparencia de mercado», conforme a lo establecido en su reglamento.

Desde la lonja recuerdan en la semana 19, relativa al pasado 4 de mayo, se inició de nuevo la cotización tras la parálisis derivada del confinamiento por el covid-19. Entonces, afirman, se intentó mantener los precios anteriores a la declaración del estado de alarma, realizándose un «ligero ajuste» a la baja teniendo en cuenta igualmente la entrada de almendra procedente de Estados Unidos.

Durante las semanas siguientes, una vez iniciada la desescalada, la Lonja de Ebro dice que se constató la falta de nuevas operaciones en el sector y la bajada de precios, «que se intento mantener al máximo, así como la llegada de almendra procedente de Estados Unidos, a unos precios muy competitivos».

Según su criterio, la situación actual está marcado por ligeros retoques en algunas clasificaciones en las almendras, en un mercado «que todavía oferta producto de la campaña pasada» y con el inicio de la nueva cosecha, principalmente de la variedad Guara. Lo lonja prevé que aumente las cotizaciones por el incremento de la producción de la nueva campaña y de la venta a nivel nacional e internacional.

Respecto a los mejores precios de otras lonjas españolas, la del Ebro rechaza las comparaciones por se dan diversos condicionantes y circunstancias.