El Ayuntamiento de Loporzano aprobó ayer una suspensión en la tramitación de nuevas licencias de granjas e instalaciones ganaderas, y de ampliación de las ya existentes en el municipio, que aglutina a un total de 16 núcleos, para replantear su relación con este tipo de actividad económica.

El consistorio señaló que la propuesta, que ha surgido del equipo de gobierno de Loporvenir, está motivada y precedida por las alegaciones presentadas durante el último periodo de información pública al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se encuentra en tramitación. Además están pendientes de que se apruebe por su parte la memoria ambiental remitida por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) a este plan

La moratoria a las nuevas granjas ha molestado a una parte significativa del municipio, que ayer protestaron ante el consistorio al considerar que pone en riesgo la principal actividad de la localidad El sindicato agrario UPA exigió que se reconsidere la pretensión alegando que con este tipo de decisiones se priva al medio rural de su mayor vía de supervivencia e «hipoteca el futuro de nuestro medio rural, cerrando las puertas al campo, mientras algunos políticos siguen mirando a otro lado», indicaron citando las palabras de una de las vecinas que han impulsado las actividades de protesta.