El 8 de agosto cumplirá 30 años de carrera musical y lleva 37 años luciendo tupé. Es Loquillo y para celebrar esa fecha ya está "moviendo hilos", asegura el cantante. Sin querer adelantar nada, afirma que "si hago algo, será muy grande, vendrá gente de todo el mundo, primeros espadas, porque si no, no haré nada, me iré al cabaré de Barcelona donde empecé y lo celebraré con una fiesta con los amigos". Mientras llega esa fecha, está inmerso en la preparación de un próximo trabajo y en la presentación del último, que salió a la venta el 8 de abril. Balmoral muestra un "universo personal", que hace referencia a la mítica y exclusiva coctelería madrileña ya desaparecida donde músicos, poetas y cineastas se reunían en "buenas tertulias". Cuando se cerró, "se nos pidió a los asistentes alguna nota" y de ahí nació Balmoral 2, firmada por Luis Alberto de Cuenca, Jaime Urrutia y Jaime Stinus. El disco también incluye otra titulada Balmoral, escrita por el propio José María Sanz (Loquillo) y Sabino Méndez. La coctelería "donde pasé cuatro años de mi vida" era un lugar "nada típico porque no había música y eso hacía que fuera muy especial".

Balmoral, en el que ha trabajado los últimos tres años y medio, es también "un disco adulto" quizá también "nostálgico" que evoca "un tiempo, una generación". El trabajo incluye también una canción dedicada al Hotel Palafox --lugar elegido para la presentación-- y es que los "hoteles son lugares mágicos". La historia resume las vivencias en las habitaciones, con la "soledad como color de fondo".

Detrás de títulos como Línea clara, Sol, Vintage, La vida de los que arriesgan, Soy un cámara o Hermanos de sangre están Gabriel Sopeña, Sabino Méndez, Igor Pascual, Carlos Segarra, Jaime Urrutia, Luis Alberto de Cuenca o Jaime Stinus, "una leyenda de la música, que sabe mucho de rock".

Pero quizá a la canción que le tiene un cariño especial es a Cruzando el paraíso, que canta con Johnny Hallyday. Trabajar con él es como "trabajar con la historia y solo te lo puedes tomar como un regalo". Pero aún es más, puesto que Loquillo también cantará en el del intérprete francés. "He tenido suerte, pero la suerte también hay que buscarla", reconoce, al tiempo que define que la experiencia fue "mágica" en cuanto al trabajo y en el trato, "espectacular, y más en el plano personal, aunque eso me lo guardo".

La gira comenzó en Madrid y siguió en Bilbao y seguirá por Cáceres, Sevilla y después Argentina y Uruguay. Antes, un grupo de fans asistieron a un ensayo en Zaragoza. "No me gusta ensayar, prefiero tocar".

Inmerso en este doble trabajo de promoción y gira, no descuida su próximo disco, sobre poemas de Luis Alberto de Cuenca musicados por el zaragozano Gabriel Sopeña. Una vez publicado volverá a los escenarios, a los teatros para recuperar los dos discos publicados en el zaragozano. Además, está en la producción de un documental sobre Susana Koska mientras Carlos Prats está rodando un documental sobre Loquillo y sus 30 años en la carretera.