Los primeros brotes de gastroenteritis y de gripe ya abarrotan los centros de salud aragoneses. La incidencia, durante los últimos días, ha crecido de forma considerable hasta el punto de que, actualmente, alrededor del 70% de las visitas al médico de cabecera corresponde a una de estas patologías o derivadas. "Desde luego, la incidencia ya empieza a ser mayoritaria y se trata, principalmente, de gastroenteritis en los adultos, que, además, también vienen aquejados de catarros con fiebre y mucha gripe en niños", apuntaba un facultativo de un centro de salud zaragozano.

El alcance de la gastroenteritis es "mayor de la que es habitual en invierno"y, aunque aún se sitúa lejos de la epidemia, en algunos casos el cuadro se está dilatando algo más de lo normal. "Sí que hemos diagnosticado casos fuertes con abundantes diarreas, vómitos, dolor abdominal y malestar general durante varios días, pero estamos hablando de un brote".

Pero, además, la gripe comienza a hacer estragos. Aragón todavía se mantiene lejos de la media nacional en cuanto a incidencia se refiere, pero las autoridades sanitarias prevén que el umbral epidémico se superará en apenas unos días. "Será esta semana o la próxima", advierten.

LA GRAN MAYORÍA Estas patologías también habrían acaparado las consultas durante el fin de semana. "Desde las 13.30 a las 14.00 horas del domingo estuvimos a tope, a reventar y se formó un barullo considerable y prácticamente todos los pacientes sufrían alguno de estos cuadros víricos: gastroenteritis o gripe", subrayaron desde un Punto de Atención Continuada (PAC) de la capital aragonesa.

El incremento en la incidencia de procesos respiratorios agudos y procesos víricos digestivos habría multiplicado la actividad en unos centros de salud que, además, advierten de cierto aumento del "agobio" provocado por la reducción de personal así como por la obligación de adaptarse a nuevas fórmulas, como la receta electrónica, lo que contribuiría a aumentar la demora. "Teníamos un retraso de dos o tres días, pero justo ahora, cuando más problemas tenemos, nos están implantando la receta electrónica y supone un incordio más para todos, pero es por una buena causa y algo bueno de cara al futuro, aunque ahora nos toque sufrir un poco más", indicaron desde otro centro.

A LA ESPERA Sin embargo, en la mayoría todavía no se habla de "saturación" aunque el previsible incremento en la incidencia de gripe a lo largo de los próximos días provoca que los facultativos afronten el futuro más inmediato con una gran dosis de cautela. "Cada vez estamos viendo más casos y eso hace que podamos estar cerca de la epidemia y superar el umbral pronto", apuntó otro facultativo.

La prueba de fuego llegará a los centros de salud poco después de haber modificado sus horarios en fin de semana. Desde el último sábado de diciembre, el cierre se produce a las 15.00 horas y no a las 20.00 como antes. El Departamento de Sanidad estima en alrededor de 600.000 euros el ahorro anual que supondrá para las arcas de la comunidad este adelanto del cierre de centros. De media, el beneficio económico en cada uno de los 22 por dejar de abrir de 15 a 20 horas es de 500 euros por sábado.

La medida no ha provocado, según la DGA, "ningún problema para el paciente ni pérdida de calidad asistencial".