El delegado en Aragón de la Fundación Amigó, José Narbona, alertó de que los centros de menores, que acogen a chicos "acostumbrados a estar fuera del sistema", son "las canteras de las cárceles", y la sociedad está obligada a darles soluciones.

Narbona recogió la Medalla de la Educación Aragonesa 2013 en nombre de la Fundación Amigó de Teruel, galardón que reconoce la atención educativa que esta entidad lleva a cabo desde hace más de cien años con los sectores más desfavorecidos, especialmente con los adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión.

En el acto de entrega de los galardones participó también la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. En su opinión la enseñanza sostenida con fondos públicos debe de ser protegida "de propaganda y consignas" y ha de ser un territorio "libre" de intereses parciales.

La presidenta reconoció que el sistema educativo "tiene problemas", lo que se demuestra en que produce resultados que están "muy lejos de lo que sería deseable". Pero la razón de ello, indicó, no es solo la falta de recursos, a pesar de que en época de crisis el Gobierno ha destinado el 19% de su presupuesto a educación, remarcó. Este ámbito "necesita recursos, pero no solo", y la diferencia en el rendimiento de los diferentes sistemas educativos no se explica solo por el coste. Rudi insistió en que "una educación mejor no es más cara; más dinero no significa mejor calidad, y más recursos no es igual a más aprendizaje".