Las dos médicos forenses que comparecieron ayer como peritos en el juicio contra el polaco Tomasz M. H., acusado de matar a golpes a un compatriota en marzo del 2012 en Zuera, aseguraron que los traumatismos que habían causado el fallecimiento de la víctima "eran recientes".

De esta forma, las doctoras descartaron la tesis del abogado defensor, Javier Osés, que considera que Tomasz, alias Tomasín, debe ser absuelto porque el fallecido, Tomasz K. D., de 32 años, había recibido otra paliza cuatro días antes de su muerte, ocurrida en Zuera el 26 de marzo, e incluso se había caído por la escalera al tropezar con un gato. En su opinión, la suma de todos estos episodios pudo conducir al fatal desenlace y nada indica que su defendido sea el responsable del trágico final.

Por ello, al término de la vista oral, celebrada ante el tribunal del jurado, Osés pidió la absolución o, alternativamente, que se le condene por lesiones con resultado de muerte y se le aplique la atenuante muy cualificada de actuar bajo la influencia del alcohol, lo que rebajaría la pena a solo dos años.

La fiscala y la acusadora particular, María Luisa Tarodo, solicitaron 12 años de prisión y 100.000 euros de indemnización para los padres de la víctima y calificaron los hechos homicidio. En su opinión, no cabe dudar de que los golpes de Tomasz M. H. provocaron la muerte de la víctima.

Un testigo protegido que no acudió ayer a la vista oral había manifestado que vio cómo el acusado Tomasz M. H. se acercaba en una calle de Zuera a su compatriota y le pegaba dos puñetazos en la cabeza que le hicieron caer de espaldas y golpearse contra el suelo. Su nuca crujió al estamparse contra el asfalto pero, según este testigo presencial, el procesado aún le propinó una patada en la cabeza.

HEMORRAGIA CEREBRAL Las forenses explicaron que la causa de la muerte, ocurrida dos días después, fue la hemorragia cerebral que sufrió Tomasz K. D. como consecuencia de la brusca caída. Y precisaron que, si acaso, el hecho de que se hubiera precipitado por la escalera por aquellas fechas "podría haberse sumado al efecto" ocasionado por la brutal paliza propinada por el acusado. Dijeron además que la autopsia reveló restos de cannabis en la sangre del muerto.

La fiscala alegó que el acusado actuó "con ánimo de matar", pero la defensa negó este extremo y subrayó que Tomasz M. H., tras golpear a su compatriota, se comportó con él como un verdadero amigo y le ayudó a subir a la vivienda.

Por su parte, Osés recordó que, al principio, la Guardia Civil detuvo a cinco personas en relación con el caso y restó credibilidad a las declaraciones de un testigo protegido que, quizá por miedo, no se presentó ayer a declarar. En cuanto al acusado manifestó que sentía "mucho" lo ocurrido a su "amigo" y pidió perdón a sus padres.