La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar) mostró ayer su rechazo a la orden sobre el nuevo modelo de bilingüismo establecida desde el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. El colectivo indicó su desaprobación al texto que, en su opinión, "muestra un apoyo incondicional a la concertada cuando debía haberse aplicado, en primer lugar, a toda la enseñanza pública".

Además, desde Fapar se censura tanto una "merma" en la calidad del programa como la imposibilidad de su aplicación en el medio rural. "La orden expone que el profesorado con esta competencia deberá tener destino definitivo en el centro, pero en los rurales existe un elevado porcentaje de interinidad, por lo que no podrán desarrollar el programa y ponen a los pueblos a los pies de los caballos", criticaron desde la asociación.

Asimismo, Fapar denuncia la "merma" en la calidad de un plan que impone que los docentes pasen a disponer del nivel B2 para poder impartir clase en inglés "pero no es suficiente porque, además de que no se garantiza la presencia de colaboradores, el profesorado encargado de esta competencia debe estar cualificado para hacerlo y no basta con ese nivel".

El nuevo modelo, que obliga a impartir en lengua extranjera entre un 20% y un 30% del horario escolar en función del número de áreas, reduciría, según los padres este periodo mínimo "ya que antes estaba establecido en al menos un 40%" y "no garantiza" el comienzo del programa "en el primer ciclo de Infantil cuando debería ser obligatorio" así como la continuidad en Secundaria "para todos los centros que lo deseen".

Fapar también se refirió a la "menor calidad" en los centros acogidos al programa British-Council, que continuará tras haberse renovado el convenio con el ministerio. En este sentido, la orden expone que "aquellos centros que imparten el currículo integrado español-inglés acogido al convenio MEC-British Council, dependiendo del número de áreas o materias que impartan pasarán a denominarse programa bilingüe de currículo integrado español-inglés y se ajustarán a lo previsto en esta orden, sin perjuicio de las estipulaciones establecidas en el marco de dicho convenio".

La plataforma Bilingüe Aragón también mostró recientemente su desacuerdo "estupefacción" ante la "disparidad de criterios y modelos ofertados" y consideró que el plan "la Administración está intentando paliar la falta de inversión económica con bilingüismos a la carta".