Compre aquí Memoria Visual de Zaragoza. Los pródigos años 90

Memoria visual de Zaragoza. Los pródigos años 90 es la séptima selección de fotografías del Gran Archivo Zaragoza Antigua, GAZA, transportadas desde su original espacio en internet a las páginas de un libro que continúa contando la historia de Zaragoza tras las entregas Los cruciales años 30, Los sombríos años 40, Los grises años 50, Los prodigiosos años 60, Los convulsos años 70 y Los flamantes años 80, publicadas y disponibles a la venta. Como en las ocasiones precedentes, los responsables de ese archivo, José María Ballestín Miguel y Antonio Tausiet, se han encargado de la selección, en este caso de más de tres centenares de imágenes de la Zaragoza de los años noventa, y de la redacción de los textos inéditos que las acompañan.

Los pródigos años 90 se puede adquirir desde hoy por un precio de 15 euros junto con el ejemplar de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN en los quioscos, en el portal online --tienda.elperiodicodearagon.com-- y en la sede del diario. Como en la anterior entrega, este nuevo libro de la colección Memoria visual de Zaragoza incorpora dibujos y obras gráficas para acompañar a la cuidada selección de fotografías históricas de la época.

La nueva entrega ofrece una panorámica de la ciudad que se presenta ordenada en tres capítulos referidos a distintas zonas de la ciudad (Casco Viejo, Centro y ensanche, Barrios), un cuarto titulado Economía y transportes, y un quinto con distintos aspectos de aquella sociedad.

En los años 90 se produjo un cambio de ciclo histórico tras la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría, e incluso se teorizó sobre el fin de la Historia. Parecía que todo iba a mejor, con la macroeconomía en crecimiento y una bonanza eterna merced a la benéfica globalización, avances tecnológicos con internet a la cabeza y un optimismo que devino en arrogancia, favorecido por la desideologización inoculada. En España, el PSOE repetía victorias electorales y prolongaba la supuesta modernización de la década anterior, mientras surgían por doquier escándalos políticos que al final propiciaron la victoria del Partido Popular. En Zaragoza esta alternancia se produjo en 1995, terminando el período de las grandes obras públicas, cuya intervención estrella fue la última gran remodelación de la plaza del Pilar. La ciudad siguió expandiéndose, sobre todo en la margen izquierda, y surgieron numerosos solares para urbanizar en antiguos terrenos de fábricas y espacios ferroviarios desmantelados. Se mantuvo una fuerte respuesta social y movilizaciones vecinales, como la protesta contra el paso del Tercer Cinturón por los pinares de Venecia, el deterioro del Casco Viejo o el despilfarro en obras suntuarias. Comenzaron a plantearse nuevos retos urbanísticos que se plasmaron en el Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 2001: el crecimiento de la ciudad hacia el sur, el soterramiento de vías en Las Delicias, el proyecto de una nueva Estación Intermodal, o la construcción de otro centro comercial en la plaza de España.

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