Los sindicatos sanitarios reconocen su temor a que el Departamento de Sanidad lleve a cabo, a lo largo del 2013, una "eliminación importante" de puestos eventuales. De hecho, la práctica totalidad de los representantes de los trabajadores ultiman el estudio del proyecto de presupuestos para el próximo año --que actualmente se encuentra en tramitación parlamentaria-- y comparten la misma conclusión: una severa reducción de personal contratado.

Entre este colectivo se incluiría personal con contrato temporal a la que no se renovaría y jubilaciones no cubiertas. Así, la amortización podría, incluso, superar las 1.000 plazas según los cálculos de algunas formaciones.

Además, los sindicatos exponen que desde la Administración se viene advirtiendo de un exceso de personal de este tipo en los últimos encuentros mantenidos con los trabajadores. Y, además, esta supresión ya habría comenzado a materializarse este año con la eliminación de seis médicos de familia en centros de salud de Las Fuentes, Canal Imperial, Actur, Delicias y San José, donde ya no cuentan con estos profesionales desde el 1 de noviembre.

ACUMULACIÓN DE TAREAS Desde el Ejecutivo se esgrimió que la decisión responde al descenso de población en todas las zonas afectadas. "Se trata de plazas eventuales de acumulación de tareas que fueron contratadas para un volumen determinado de población que ahora ha descendido considerablemente".

Los sindicatos también recuerdan que el Salud también decidió prescindir de 54 puestos eventuales de enfermería en el hospital zaragozano Miguel Servet. En ese caso, la medida se explicó apelando a la reducción de las peonadas --horas extraordinarias por la tarde--.

Por otra parte, UGT denunció ayer que el cierre de residencias del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) supondrá la pérdida de "más de 300 empleos", en referencia a las clausuras de los centros Turia, de Teruel, cuyos usuarios pasarán a la Residencia Javalambre en la misma ciudad, y de la residencia de Movera.

Por eso, UGT ha solicitado una reunión "urgente" con la nueva gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Cristina Gavín, ante el anuncio del cierre de las residencias. "El cierre de la Residencia Turia supondrá la pérdida de aproximadamente 60 puestos de trabajo", apuntaron desde el sindicato, que cifró en "250" puestos de trabajo los que se perderán con el cierre del centro de Movera y el traslado de los residentes a un centro de próxima apertura en Utebo, "que estará gestionada por una empresa privada", asegura el colectivo sindical.

UGT indicó, que a la pérdida de estos 300 puestos de trabajo "se puede unir otros muchos, de confirmarse los rumores que hablan del cierre de otros centros en lo que parece la ejecución de una política de privatización de los servicios sociales".