El ministro de cooperación del pueblo saharaui Brahim Mojtar, que estos días visita Zaragoza, achacó ayer los últimos incidentes ocurridos en las fronteras de Ceuta y Melilla a la dramática situación de hambruna que padece el continente africano y el descenso en la ayuda procedente de Europa fruto de la crisis económica que atraviesa esta.

Mojtar visita Aragón con el objetivo de reforzar la relación de la Comunidad con el pueblo saharaui y para ello ayer completó una apretada agenda reuniéndose sucesivamente con el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch y el presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, antes de desplazarse hasta el palacio de la Aljafería para participar junto al delegado saharaui en Aragón, Abdu Mohamed Fadel, en la ponencia Paz para el pueblo saharui.

Para el representante de la antigua colonia española, "la inmigración es uno de los principales problemas de este mundo y hay que afrontarlo con decisión para evitar situaciones difíciles" como las vividas estos días en Ceuta y Melilla. En ese sentido, Mojtar relacionó esos hechos con el descenso en las cifras de la ayuda humanitaria procedente de Europa y, en concreto de España, que según sus datos, con la crisis ha disminuido un 48% en los últimos años, tanto la que destina el Estado como la de las regiones. En ese sentido, rogó a Belloch que aumente la partida que destina el Ayuntamiento.

El alcalde recogió el guante y prometió que "Zaragoza aguantará el tirón y no cerrará el grifo", además de que trasladará su petición a la comisión social para encontrar una fórmula que incremente esta cantidad.

Tampoco le fue a la zaga el presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, quien refirmó el compromiso que la institución tiene con el pueblo saharaui. La DPZ ha aportado en los ejercicios 2012-2013 más de 72.000 euros que han ido destinados al apoyo al abastecimiento de alimentos para los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) y a la edición del libro Sáhara, cultura cercana, entre otros proyectos. Asimismo, la DPZ colabora con el programa Vacaciones en Paz, en el que pone a disposición de los niños saharauis durante el veramo las instalaciones deportivas de la residencia de estudiantes Ramón Pignatelli, donde también se alojan los monitores.