Las luces de Navidad de Zaragoza recrearán auroras boreales en la plaza de San Felipe, mientras que en el paseo de la Independencia se homenajeará a los fallecidos con leds que imitarán formas de cristales que simulan estrellas rotas y que además evoca la iluminación de los años 70.

La plaza de San Felipe, en el Casco Histórico, al tener un gran dinamismo cultural se ha elegido para realizar intervenciones lumínicas con un espectáculo de auroras boreales, que construyen una gran lámpara que llena de color su actividad nocturna.

Las auroras boreales son de unos 60 metros realizadas con tecnología led y para lograr la espectacularidad se programa pixel a pixel, reforzado con mallas plásticas para provocar un efecto más luminoso.

Además es dinámica como la luz que emiten estos fenómenos de la naturaleza. También hay evocaciones a la niebla con guiños a los arco iris que se han visto en las ventanas durante el confinamiento.

La iluminación del paseo de la Independencia presenta motivos evocadores de las estrellas, que son símbolos aceptados por todas las culturas, pero son estrellas rotas y los cristales resultantes son en homenaje a las personas que han fallecido.

Los ciudadanos podrán ver un arco luminoso de casi 45 metros de anchura en el paseo de la Independencia que juega con la perspectiva y la superposición de patrones lumínicos para dar lugar a 20 arcos de 45 metros con unos 2.000 metros cuadrados de iluminación blanca al ser un color evocador.

La calle Alfonso I tiene la misma iluminación que el año pasado formada por un total de 104.000 pequeñas luces led para crear un techo luminoso a partir de 1.040 tiras de 100 leds que miden 10 metros cada una.

"ILUSIÓN Y ESPERANZA"

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha defendido las luces de Navidad en las calles porque transmiten "ilusión y esperanza" y ha confiado en que el diseño de la iluminación de este año les guste a los zaragozanos.

Azcón ha realizado un paseo por el centro de la ciudad cuando se ha producido el encendido de las luces, que ha sorprendido a los viandantes porque no estaba anunciado previamente para evitar aglomeraciones que pudieran originar contagios de coronavirus.

"El objetivo es que den alegría en un año complicado y que las luces que transmiten ilusión y esperanza sirvan para que muchos zaragozanos que han pasado un año muy difícil tengan un poco más de ilusión". Asimismo, ha pedido prudencia a todos los ciudadanos que se acerquen a verlas y respetando, siempre, las medias de higiene, distancia y evitar aglomeraciones, ha enumerado.

Precisamente, para ayudar a cumplir estas medidas, el Ayuntamiento de Zaragoza peatonaliza el paseo de la Independencia y la calla Don Jaime I entre las 18.00 y las 21.00 horas que el la franja de mayor concentración de gente. Además se vigilará con dispositivos especiales, como los drones del Cuerpo de Bomberos y patrullas de la Policía Local, pero ha reiterado que "lo importante es la propia responsabilidad individual y la prudencia".

Sobre las críticas por la iluminación navideña y el gasto que conlleva ante la crisis económica generada por la pandemia Azcón ha replicado: "no conozco una sola ciudad en el mundo que no haya puesto luces de Navidad".

En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha reconocido que siempre hay gente que discrepa, pero todos los alcaldes "que tenemos la responsabilidad de que la gente siga teniendo confianza e ilusión y que las Navidades es un época que merece la pena vivir, hemos puesto luces".

Asimismo, ha señalado que en Zaragoza, después de muchos años de oscuridad en las calles, se ha hecho un esfuerzo especial de iluminación que es esfuerzo especial de esperanza e ilusión".