La lucha antiincendios en la comunidad de Aragón contará con más dinero y nuevos medios, y el periodo de máxima alerta de se iniciará dos meses antes de lo habitual. La DGA tendrá ocho helicópteros (uno más de los que había) y dispondrá de otra brigada helitransportada y equipos aéreos de extinción durante todo el año.

Son las medidas fundamentales anunciadas ayer, tras el Consejo de Gobierno, por el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné. El dirigente aragonesista explicó que la lucha contra el fuego supondrá una inversión de dos millones y medio de euros, frente al millón actual. Habrá ocho helicópteros operativos en lugar de seis y se destinará uno de ellos a una nueva brigada helitransportada que será la séptima y se ubicará en la zona del Sistema Ibérico y el Moncayo, en un lugar aún por decidir.

La campaña de máxima alerta, que solía empezar en junio y prolongarse durante cuatro meses, arrancará este año en abril. Y se utilizarán medios aéreos todo el año (actualmente, no están disponibles entre noviembre y marzo). Se sustituirá uno de los helicópteros existentes por otro de mayor tamaño.

LAS ACTUACIONES Este operativo incluye limpieza de bosques y caminos, ejecución de cortafuegos, instalación de retenes repartidos por todas las comarcas y formación de equipos de extinción.

El vicepresidente del Gobierno aragonés, José Angel Biel, se refirió a las quejas surgidas en Sariñena o Canfranc por la escasez de medios antiincendios, que han provocado problemas de asistencia. Biel señaló que a los incendios "siempre se llega tarde", pero negó que haya deficiencias especialmente graves.

"Con cargo al Fondo de Cohesión Comarcal vamos a colaborar con algunos parques para mejorar sus medios. Pero ya se van haciendo cosas. En la legislatura anterior alcanzamos acuerdos con diputaciones y hubo mejoras sustanciales". En cualquier caso, el vicepresidente garantizó: "Haremos el esfuerzo que sea preciso para mejorar".

Por último, José Angel Biel subrayó el trabajo que llevan a cabo los voluntarios y destacó también que cada vez es más alto el número de personas que se prestan a colaborar para la lucha contra el fuego en la comunidad.