«Nos queremos libres, nos queremos vivas, feministas, combativas y rebeldes». Este es el discurso que unirá las voces de las siete pregoneras de las próximas fiestas del Pilar, siete mujeres que representan a distintos sectores de la sociedad y que, con su elección, el Ayuntamiento de Zaragoza busca reconocer el valor y las aportaciones a la capital aragonesa que realiza el colectivo femenino. La decisión la presentaron ayer el alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, y el concejal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, quienes desvelaron los nombres de las que, en esta ocasión, ocuparán el balcón consistorial. Darán así comienzo a unas fiestas que se teñirán de reivindicación feminista, en un año ya marcado por la lucha de esta causa desde el 8-M.

De esta manera, la cantante cubana Ludmila Mercerón representará a las mujeres del ámbito cultural, mientras que la periodista de Televisión Española Sagrario Saiz lo hará en lo que respecta a los medios de comuniación. En el sector deportivo se tratará de la presidenta del Club Balonmano La Jota, Trinidad García, y la delegada en Aragón del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), María Jesús Lázaro, será la voz de las científicas. En cuanto al mundo de la empresa, la presidenta de la Asociación Aragonesa de Mujeres Empresarias y Profesionales (Arame), María Jesús Lorente, será la encargada de representarlo. Carolina García, presidenta de la Asociación de Empleadas del Hogar, hará lo propio por este colectivo y, por último, la pequeña Justina Iordachescu, última alcaldesa del Pleno Infantil, se encargará de reivindicar a todas las niñas, las jóvenes y al futuro de su lucha.

«Tenemos un compendio de lo mejor de nuestra sociedad», destacó Santisteve acerca de las siete elegidas, representantes de la diversidad de esta causa en edades, procedencias o trayectoria. El alcalde afirmó estar «encantado» de presentarlas y recalcó que esta decisión «es algo justo en los tiempos que corren». Para Santisteve, las pregoneras «representan al 50%» de la sociedad, una mitad «invisibilizada» pero que «viene a pedir el puesto que les corresponde». Además, tuvo palabras para recordar el 8-M, una jornada que para la lucha feminista supuso «un antes y un después» con el fin de lograr una sociedad más «equitativa y fraterna».

Las protagonistas del acto tomaron la palabra y explicaron lo que supone para ellas este papel. La primera en hablar fue Saiz, quien señaló que ser elegida pregonera resultaba algo que no se podía imaginar ni en sus mejores sueños. La periodista añadió que su función era la de representar a todas aquellas mujeres «luchadoras» que trabajan en redacciones y otros espacios de los medios de comunicación. Le siguió la cantante cubana, quien reivindicó la cultura «hecha por mujeres y para mujeres». Tras ella, la representante de las científicas se acordó de la lucha de aquellas mujeres «no reconocidas» y destacó que el 2018 «es el año del cambio». A continuación, la encargada de dar voz a las empleadas del hogar puso el acento en la invisibilidad del trabajo de este sector en el que, además, las mujeres inmigrantes son mayoría. Por su parte, Lorente afirmó que ese futuro que se escribe «con f de femenino ha llegado ya» y destacó que las mujeres han de tomar por derecho «el lugar que les corresponde.

Cerró el acto la más joven de todas, Iordachescu, quien, de manera escueta y directa, afirmó representar «a las niñas, a las jóvenes; el futuro».