--Usted tuvo que replantearse su negocio.

--Sí, teníamos La Abuela, al lado de el Arrozal, y para estos momentos era un local con muchos gastos, con un producto muy caro como el lechazo, y no resultaba.

--Porque hubo tiempos en que le fue bien.

--Sí, lo cogí en el 2000 y hasta que comenzó la crisis fue muy bien. Se comía por una media de 40 euros, que ahora es impensable.

--¿Quiénes eran sus clientes allí?

--Constructores, profesionales, vendedores de coches, inmobiliarias, políticos... Esos sectores han caído mucho. Esto entre semana; y el fin de semana, familias normales.

--¿Y se planteó abandonar el oficio?

--No. Por edad ya no podía hacer otra cosa. Así que pensé otra fórmula más adecuada. Un amigo me dejó El Arrozal para comenzar de nuevo y aquí estamos.

--¿Y qué tal?

--Luchando. Pero mejor. El arroz es un producto más asequible, el local lleva menos gastos... Estamos mi mujer y yo y dos empleados de toda la vida.

--¿El arroz es un plato seguro?

--Yo creo que gusta a todo el mundo del mundo. Ni es una novedad ni es raro, es asequible para todos los clientes, incluido el precio.

--¿Qué oferta?

--Tenemos entrantes y arroces. Hay otros productos como el cabrito frito con ajos, pero lo básico es el arroz. El arroz ofrecido en múltiples ofertas, como a banda, paella de marisco, con conejo y pollo, arroz negro; y un poquito más especiales: meloso con boletus y pato, y otro caldoso de rabo de toro.

--¿Qué precios manejan?

--Hablando de la paella, de 12 a 17 euros por persona.

--¿Están ubicados en buen lugar? Al fin y al cabo es la plaza del Pilar.

--Es que no es la plaza del Pilar, es detrás. Y por otra parte, han matado la plaza desde que se han llevado los Juzgados y eso se nota mucho. Piensa que a los Juzgados acudían diariamente unas cinco mil personas... Y ahora vas y no hay nada.

--Mucha gente, sí.

--Solo se nota cuando se organizan algunas actividades, porque lo que es el movimiento diario es muy escaso.

--¿Es optimista?

--Sí, sí, yo creo que esto tirará hacia arriba. Nosotros lo estamos haciendo bien en el negocio así que tiene que ir bien. Tenemos terraza también que es muy agradable para tomar vermú.