--Empieza la cuenta atrás para la remodelación del edificio de Traumatología. ¿Preparada?--Sí, estamos ultimando detalles sobre los traslados previos antes de iniciar las obras, que comenzarán en el mes de abril y deberán estar acabadas en la primavera del 2007. No sólo la remodelación del edificio de hospitalización, sino también debe estar construido el edificio multifuncional de Urgencias, con quirófanos y UCI, y deberá estar operativo el edificio de consultas, en la actual Muface, desde principios del 2006.

--¿Cómo se ha planificado la reforma del bloque de diez plantas?--En abril se cerrarán cuatro plantas: entre la séptima, que hará de colchón, y la décima, en la que están instaladas máquinas y climatizadores. En la novena ahora no hay camas, sino zonas de descanso para médicos y personal, pero se reconvertirá en planta de hospitalización. Hacia noviembre, nos entregarán esas plantas reformadas.

--¿Cuentan con la colaboración de otros centros para hacer estas obras?--A finales de marzo está prevista la salida al hospital Militar de 50 camas de Medicina Interna y al Royo Villanova, de otras 60 de Cirugía Ortopédica General. También se trasladarán equipos de personal sanitario y no sanitario, incluso celadores y administrativos.

--Pero ¿van a trasladar a 110 pacientes a la vez a finales de marzo?--No, en realidad se realizarán muy pocos traslados. Lo que haremos es que los nuevos ingresos se produzcan ya en los otros hospitales, según el perfil de cada paciente, y nosotros daremos altas. Además, los únicos movimientos con pacientes serán ahora al principio. Después serán internos, recolocando servicios en las plantas nuevas que nos entreguen.

--¿Y por qué trasladan a enfermos de Medicina Interna, que son de la General, y no de Trauma?--Porque ese tipo de paciente es más adecuado para el hospital Militar y su estructura, que no los de carácter quirúrgico, por ejemplo. Al desalojar 60 camas de Medicina Interna, ganamos espacios para ubicar despachos y zonas de estar de médicos, que antes estaban en la planta novena de Trauma y que ahora entra en obras.

--Será difícil imaginar un hospital moderno y nada decadente.--La gran novedad será la desaparición de las habitaciones de tres camas. Serán dobles e individuales; se ampliarán las zonas de trabajo de Enfermería; habrá una sala de curas; se instalarán despachos para informar a los pacientes y familiares en cada planta y despachos para los médicos. Las plantas tendrán 34 camas y no 43, y todas las habitaciones tendrán baño.

--¿Qué otras novedades aportará la remodelación?--Habrá dos singularidades: una unidad de quemados, en la planta cuarta, muy diferente a las del resto. Va a ser muy importante y suficiente, porque además somos referente para otras comunidades. Y la segunda es que los lesionados medulares estarán ubicados en la planta baja. Ahora están en la octava, con 43 camas, donde habitualmente ingresan pacientes de otras patologías. La nueva ubicación tendrá 26 camas y será como una burbuja.

--Estará irreconocible.--El edificio cambiará muchísimo. Incluso la entrada estará en otro sitio, hacia el interior. En el hall estará admisión e información al paciente. A la izquierda estará la Unidad de Lesionados Medulares y a la derecha, Cirugía Mayor Ambulatoria, el hospital de día y las pruebas funcionales. Aerá una planta de día, pero eso ya se unirá con el edificio multifuncional. El hospital tendrá un vial de acceso interno.

--¿Va a ser un calvario todo lo que se avecina a partir de ahora?--Las obras han sido muy esperadas y deben ser una buena noticia, aunque nos supongan incomodidades. Les pediría a los trabajadores que lo vivan de la forma más positiva, teniendo en cuenta que todo se planifica pero que algún día puede haber desajustes. Yo, desde luego, no las voy a vivir como un calvario.

--Las nuevas urgencias triplicarán su espacio. ¿Se acabará con la masificación o ese servicio es un saco sin fondo?--Al final resulta ser un saco sin fondo. El espacio no resolverá la masificación, pero el confort y las instalaciones más amplias harán más soportables las esperas. Hemos ido adoptando medidas, como los Puntos de Atención Continuada, para patología más banal, pero seguimos con problemas con la sala de Observación. La media para ingresar en ella es de 16 horas y estamos reforzando en los momentos de necesidad.

--Las quejas del personal ante el registro son continuas por la sobrecarga.--El personal hace un censo, que a mí no me ayuda nada, en esos momentos de mayor presión. En ese momento no es tanto de refuerzo, que tienen orden de reforzar cuando sea necesario, sino de espacio físico. Pero si el supervisor observa que hay que reforzar yo no voy a escatimar nada. Pero estamos ingresando ya desde la mañana, algo que antes no ocurría. La mayor interesada en arreglarlo soy yo.