La madre de los dos niños asesinados la semana pasada en Godella, en Valencia, y que se encuentra actualmente en prisión provisional, trabajó durante el año 2014 en Rubielos de Mora. María G.M., con vínculos familiares en la localidad, y su pareja llegaron al municipio turolense después de que eligiera desempeñar allí las labores sociales impuestas en una condena relativa a su detención durante las protestas por el 15-M, en el año 2011.

Fuentes municipales señalaron que estuvieron prácticamente todo el año y que la mujer cumplió con sus obligaciones, además de mostrar un comportamiento normal durante el periodo que residió en Rubielos de Mora.

Actualmente, la pareja se encuentra en la prisión de Picassent, concretamente en la enfermería de cada módulo y sometidos a protocolo antisuicidio, por lo que ambos cuentan con vigilancia adicional de otro preso de apoyo.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Paterna decretó el sábado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el padre de los dos hijos, un niño de tres años y medio y un bebé de cinco meses, en tanto que ayer acordó la misma medida para la madre, a la que considera autora del crimen. El juez se desplazó al centro hospitalario de Llíria para tomar declaración a la detenida y dictó después el auto de prisión, por lo que fue trasladada a la prisión de Picassent.

Fuentes próximas a la investigación del caso indicaron a Efe que la dirección de la prisión tomó la decisión de que tanto él como ella ingresaran directamente en las dos enfermerías que hay en la cárcel, la de los hombres y la de mujeres.

Además, acordó poner en marcha el protocolo antisuicidio. Así, tanto el padre como la madre de los pequeños cuentan con la vigilancia de otro recluso considerado de confianza. Al parecer, la mujer sufre desequilibrio mental y tenía alucinaciones, y el día del fallecimiento de los niños tuvo un brote psicótico.