Las previsiones del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el agujero que iba a causarle la supresión del Impuesto de Actividades Económicas para pequeñas empresas se han visto reducidas a favor de los intereses municipales. Según los datos que ofrece el Plan Económico Financiero para la estabilidad presupuestaria realizado por la consultora Price Waterhouse, las pérdidas han sido de 12,3 millones de euros, una cantidad menor de lo 15,5 millones de euros que el Estado transfirió al consistorio el último trimestre del 2003 en concepto de anticipo para la compensación de esta reforma tributaria. Con esta liquidación, al ayuntamiento le sobran tres millones del anticipo.

La recaudación del IAE en el año 2000 fue de 32,2 millones de euros, y en el 2003, 19,9 millones. Este desfase es el resultado de la reforma, que exime de este impuesto a las empresas que facturan menos de 1 millón de euros al año.

Por otra parte, el equipo de Gobierno municipal PSOE-CHA aseguró ayer que del 1 de enero al 31 de de julio, el consistorio ha pagado 6.872 facturas de la anterior corporación, por un importe de 70 millones de euros. Según fuentes de Economía, el ayuntamiento está pagando a sus proveedores en un plazo de 91 días, mientras que a principios de año se hacía a 133 días.