El azud del Ebro debe someterse a una evaluación de impacto ambiental porque se ubica en el ámbito de aplicación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Ebro. Así de claro se lo transmitió el Ministerio de Medio Ambiente el pasado mes de septiembre al Ayuntamiento de Zaragoza, al que remitió un informe en el que pone en evidencia las afecciones que puede provocar la obra según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) así como las lagunas detectadas en el proyecto municipal por el Gobierno de Aragón.

El diseño y redacción del proyecto de concesión hidroeléctrica, adjudicado en febrero del 2002 a la ingeniería Idom, plantea ubicar el azud a la altura del puente del tercer cinturón. Sus 224 metros de longitud crearían una pasarela peatonal entre los barrios de Vadorrey y Las Fuentes, bajo la que habría seis compuertas abatibles y una escala de peces --un paso para la fauna fluvial--.

El consistorio pretende que la infraestructura no cueste dinero a la ciudad, por lo que la empresa constructora se autofinanciará con una concesión hidroeléctrica. Para ello, plantea una central con dos grupos de producción de 1035 kilovatios.

EMPEORAMIENTO DEL AGUA El informe, al que ha tenido acceso EL PERIODICO DE ARAGON, señala que el proyecto ha sido sometido a consultas previas de las instituciones implicadas. Así, la CHE pone en evidencia que la construcción del azud supondría una "alteración importante" en las condiciones "hidromorfológicas del río". "Debido al alto nivel de nutrientes de sus aguas, supondría un empeoramiento de la calidad del río", señala el jefe del área de Calidad de Aguas de la CHE, Luis Pinilla, quien recomienda un estudio específico de los efectos sobre la calidad del agua y los indicadores "biológicos e hidromorfológicos".

Además, la CHE recomienda que se tengan en cuenta en dicha evaluación las afecciones sobre las corriente en caso de avenidas, la modificación del nivel freático y la disminución de la velocidad del agua. Y plantea hasta 21 posibles medidas correctoras del impacto, tanto en la fase de obra como de explotación.

Por su parte, la Dirección General del Medio Natural pone de manifiesto doce lagunas en el proyecto del azud, entre las que cita el desconocimiento del volumen de desmonte en las riberas, las características del canal de desagüe de la central ni el navegable aguas abajo de la esclusa, el funcionamiento de la escala de peces o el trazado de evacuación de la electricidad del salto.