El Ministerio de Medio Ambiente instó ayer a la empresa Montecinca de Monzón a que sustituya "lo antes posible" el DDT de sus procesos de producción, sin necesidad de agotar la fecha límite del 2014 que establece la legislación europea. El ministerio exige también la evaluación completa de los riesgos de su proceso industrial en cuanto a la presencia de DDT y ha respondido así a la denuncia presentada por Greenpeace sobre vertidos contaminantes en el Cinca en apenas 48 horas.

El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), ratificado por España el 28 de mayo de 2004, establece ciertas restricciones a la producción y el uso de DDT, pesticida que fabrica en España la citada empresa montisonense, recuerda el Medio Ambiente.

CONVENIO EN VIGOR Asegura que con la entrada en vigor el jueves de este convenio insta a la empresa, además de a realizar la citada evaluación de riesgos, a iniciar "lo antes posible" los trámites necesarios para la obtención en Aragón de la Autorización Ambiental Integrada, de acuerdo con la ley 16/2002 de Prevención y Control Integrados en la Contaminación.

También reclama la remisión inmediata de información sobre la fecha límite de producción de dicofol con utilización de DDT en sus instalaciones, sobre las medidas incluidas para la producción de sustancia alternativas al dicofol y sobre el estado de contaminación de los suelos de la instalación.

Paralelamente a la reacción del ministerio, en Zaragoza miembros de la asociación Greenpeace y responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantuvieron una reunión para analizar la situación de vertidos de DDT al Cinca.

Ambas partes expresaron que se había acordado establecer cauces de colaboración para solucionar el problema cuanto antes. "Ha sido una reunión muy positiva", manifestó el comisario de Aguas de la Confederación, Rafael Romeo, quien anunció que se "intensificarán los puntos de muestra así como la frecuencia de su análisis", para lo cual ha pedido la colaboración de Greenpeace.

Una portavoz de la asociación ecologista, por su parte, confirmó la buena "disposición" del organismo de cuenca a solucionar cuanto antes el problema. "Estamos gratamente sorprendidos; primero en la CHE nos han atendido de maravilla y han sabido identificarse con lo que ocurre, y además, desde Madrid ha llegado un mensaje claro", dijo Sara del Río, responsable de la campaña de tóxicos de Greenpeace. "Y todo en dos días", añadió en referencia a la velocidad con la que se han desarrollado los acontecimientos, ya que an apenas unas horas la protesta de Greenpeace a surtido efecto en la Administración.