Decía ayer Juan Ciércoles, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel, que «todo se puede contratar y anular menos el tiempo». Lo contaba con cierta resignación después de un puente festivo de San Jorge «muy flojo» en Aragón, donde «el balance no ha sido el esperado» debido a las lluvias.

Ciércoles aseguró que en la provincia de Teruel se han anulado hasta un 8% de las reservas turísticas. «Unas las preveíamos al ver el tiempo y otras se produjeron a última hora», dijo. Así, tampoco la Semana Santa ha dejado un buen sabor de boca en la provincia. En el Bajo Aragón la ocupación prevista era del 97% y ha sido de un 89%, mientras que en la zona de Teruel se ha pasado de un 95% a un 88%. «No ha sido buena en comparación con otras y en el puente, con estas lluvias, las gente se ha echado para atrás y hemos ido día a día», añadió Ciércoles.

«Desgraciadamente, con buen tiempo la gente sale y consume, pero así no tanto. En los hoteles hemos dado el mejor servicio a nuestros clientes, pero muchos salían y han tenido que volver porque no podían hacer otras cosas. Se ha notado el bajón en todo los sitios. Siempre tienes la esperanza de que mejore el tiempo, pero la verdad es que ha sido malo», indicó Ciércoles.

El hecho de que el puente festivo solo sea en Aragón, Castilla y León y Cataluña, también ha frenado las pernoctaciones, ya que muchos de los turistas se marcharon de la comunidad el domingo y no prolongaron su estancia hasta ayer.

ALOJAMIENTOS RURALES

En la provincia de Huesca, donde las pistas de esquí cerraron la temporada el pasado fin de semana, también han notado el bajón de turistas en este puente. El tiempo tampoco ha sido bueno.

Por otro lado, los empresarios también apuntaron que hay personas que «no han podido» enlazar tantos días festivos y, teniendo en cuenta que pronto llega la festividad del 1 de mayo, hay «quien opta por un puente u otro, pero los dos suelen ser difíciles de tener», indicó Jesús Marco, presidente de la Asociación Española de Turismo Rural.

En este sentido, los visitantes a las zonas más rurales de la comunidad también se han resentido, pero era algo «esperado», dijo. «Ha sido un puente muy flojo de San Jorge. Hemos tenido ocupación de poco más del 30%, pero se sabía porque se venía de la Semana Santa, no es fiesta en todas las comunidades y eso baja la ocupación», reiteró Marco.

En la provincia de Zaragoza, la Semana Santa ha dejado buenos datos en la ciudad, sobre todo con el turismo extranjero, pero también en zonas como el Moncayo o las Cinco Villas. «Ha sido buena para el alojamiento rural. La ocupación ha sido de más del 90%, pero mantenerla para San Jorge ha sido imposible», señaló Marco. «Estamos contentos en general porque ha habido lleno, por ejemplo, en la zona del Bajo Aragón. Incluso allí había gente que tenía las reservas desde hace un año para ir con amigos o familia. Este año las fechas con San Jorge han sido diferentes y eso condiciona a todo», indicó.