La Junta Municipal de Universidad acordó el lunes enviar un escrito a la Policía Nacional para mostrarle su malestar por la aparición de focos de venta de droga en las puertas de algunos institutos del sector.

Hace tiempo que los vecinos han detectado la presencia de traficantes durante las horas de entrada y salida a los centros. De hecho, el tema ya había sido tratado con el responsable de la Policía Local del barrio, quien aseguró el lunes ante el pleno de la junta que los agentes se pasean con frecuencia por los centros educativos para tratar de disuadir a los vendedores.

Pese a ello, los vocales de Universidad se mostraron partidarios de trasladar esta preocupación a la Policía Nacional, por ser el organismo al que competen este tipo de actuaciones. "La Policía de Barrio no puede dedicarse a controlar los colegios porque dejan desatendidas otras labores igualmente necesarias", apuntó el presidente de la junta, Fernando Arcega. Según explicó, "se trata de una cuestión que empieza a resultar preocupante y que debe vigilarse de cerca porque, si no, se puede entrar en una espiral peligrosa del todo vale". Los institutos Miguel Servet, Miguel Catalán y el colegio Jesuitas fueron algunos de los lugares que salieron a relucir durante el debate en el pleno de la junta.

Manuel Ortiz, presidente de la Asociación de Vecinos Arco Iris, de Romareda, incidió en el carácter excepcional de estos episodios de venta. "Es cierto que existe una preocupación latente aunque no tiene por qué darse la señal de alarma ya que se trata de episodios aislados que se van detectando de vez en cuando, igual que en otras zonas de Zaragoza", comentó. Ortiz se mostró partidario de tomar precauciones, aunque no a costa de la Policía Local.