Un joven vecino de Zaragoza está a la espera de juicio rápido, después de ser detenido por, supuestamente, maltratar a su pareja sentimental en reiteradas ocasiones. Tener que cambiar el pañal del bebé de 20 días fue uno de los desencadenantes, según la denunciante.

Los hechos se remontan al pasado 16 de abril cuando la joven de 18 años y el encausado, B. A. S., discutieron porque ella le pidió que le ayudara con el pañal de su hijo. En ese momento, tal y como destaca el ministerio público, el joven le apartó la mano del menor y acto seguido le propinó a ella una patada en la pierna izquierda.

En ese momento no denunció ni se fue de casa porque no tenía otro lugar al que ir, ya que en ese momento no se hablaba con sus padres. Al día siguiente, un 17 de abril, la joven le pidió a B. A. S. que le acompañara para ir a comprar una bolsa para el bebé. En ese momento se inició una nueva discusión que propició que la chica saliera al rellano de la vivienda con el hijo de ambos en el brazo. Momento en el que el acusado salió detrás de ella y le dio un fuerte empujón contra la pared, llegando a forcejear ambos para evitar que él se llevara al niño. Finalmente se lo arrebató la hermana del imputado.

Ante dicha circunstancia, la joven de 18 años decidió llamar a su madre para contarle todo lo que había pasado e interpuso una denuncia ante la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. En ella explicó que en días anteriores, en concreto el 14 de abril, el encausado le dio una bofetada y un mordisco en el cuello durante otra pelea.

Como consecuencia de estos hechos, los médicos que atendieron a la víctima certificaron lesiones en rodillas, mandíbula y cuello. Es por todo ello que la Fiscalía especializada en Violencia de Género decidió imputarle a B. A. S., defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, dos delitos de lesiones en el ámbito familiar y otro de maltrato por los que pide 2 años y nueve meses de prisión.

Asimismo, la acusación pública considera que se le debe de imponer una medida de prohibición de comunicación y de acercarse con respecto a la víctima durante cuatro años, así como el pago de una indemnización de 250 euros. La patria potestad con respecto al menor se debatirá en otro orden jurisdiccional.