Los primeros brotes verdes asoman a los pies de la Torre de Santa Engracia de Movera. Son los 37 alumnos de la escuela agrícola verde Km 0, que desde el pasado mes de septiembre aprenden el oficio de hortelano.

La iniciativa formativa pertenece al proyecto europeo Huertas Life, que entre sus objetivos tiene recuperar el antiguo esplendor de la huerta zaragozana, apoyar la economía local, fomentar una alimentación saludable creando una marca ecológica y de proximidad y reducir la contaminación de CO2. La meta es conseguir que a final del 2016 la ciudad cuente con 25 nuevas explotaciones de 75 hectáreas de superficie hortícola ecológica. "Queremos aprovechar los recursos de una tierra fértil, no renovable, que es el resultado de miles años de acción del río", explica Olga Conde, responsable de la escuela.

Tras cursar un módulo introductorio, presentar un proyecto y superar una entrevista individualizada, los 37 elegidos reciben hasta finales de año 250 horas de formación entre clases teóricas y prácticas que incluyen visitas a fincas ecológicas, talleres de cooperativismo, administración, gestión, producción y comercialización agroecológica.

Proximidad

Entre tanto, el Ayuntamiento de Zaragoza trabaja para crear un banco de tierras que poner al servicio de estos emprendedores. "Queremos sumar a este proyecto a los propietarios de parcelas y a los horticultores que ya hay, para que incorporen estos criterios de proximidad y prácticas ecológicas. El ayuntamiento también quiere reconocer la labor de aquellos hortelanos que se han mantenido en la profesión", explicó Conde.

El consistorio mediaría entre propietarios y nuevos agricultores para favorecer contratos de arrendamiento y también tiene previsto iniciar una campaña para fomentar el consumo de productos ecológicos y de proximidad.