Es terapueta ocupacional hasta que el vino entró en su vida. Ahora reside y trabaja en Noruega, en un restaurante exclusivo de tapas españolas. Un país que no conoce la crisis y donde se abren grandes posibilidades laborales.

--¿Cómo llegó a Noruega?

--Después de estudiar terapeuta ocupacional en Zaragoza, trabajé muy poco tiempo en ello; entonces aparece el vino. A los 23 años fui maitre del Palacio de Congresos de Aragón durante la Expo, y comienzo a tomar contacto con gente más internacional.

--¿Había tenido relación con el mundo del vino?

--No, siempre me ha gustado cocinar, pero ninguna vinculación profesional. Cuando lo descubro me empiezo a formar hasta hoy. Es un mundo que no tiene fin.

--Y llega a Noruega.

--En el master de la escuela española de cata, en Madrid, ya me pongo en contacto con un importador de vinos noruego, que me propone ir a Noruega. Surge la oportunidad de trabajar en Oslo con este hombre o de gestionar un restaurante, que es lo que estoy haciendo.

--Es un restaurante español.

--Eso es; regido por noruegos. El 90% de los noruegos ha veraneado en España y están enamorados de nuestro país de nuestra gastronomía, pero les falta el toque propio. Yo soy el único español del equipo. Estoy gestionando alimentos y bebidas y sumando lo que les falta.

--¿Está de moda el producto español?

--Sí, la gastronomía española siempre es un valor añadido, que ni siquiera nos damos cuenta nosotros de su importancia.

--¿Solo hacen tapas?

--Hasta ahora solo trabajábamos con tapas, que es lo que la gente busca. Pero al aumentar el concepto gastronómico, necesitamos más platos algo más complejos. Y estamos añadiendo recetas, desde muy clásicas a más modernas.

--¿La paella?

--No la ofrecemos, porque no se ajustaba al sabor real. Vamos a hacerlas pero no vale cualquier cosa; el noruego está habituado a tomar paella para turistas, pero nosotros vamos a ofrecer un auténtico arroz.

--¿Cómo encuentra el momento gastronómico español?

--Desde allí veo que en efecto tenemos los mejores cocineros del mundo, pero hay otro lado muy oscuro que es la profesionalidad. Yo estoy buscando un jefe de cocina para llevarlo allí y no lo encuentro. Lo primero, por el idioma, hay que saber ingles.

--¿Cuánto tiempo piensa quedarse en Noruega?

--No tengo fecha... Antes de irme a Noruega tuve una oferta muy buena para Nueva York, así que es posible que un día vaya allí. Realmente en esta profesión hay trabajo si quieres trabajar y aportar algo más.