El rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, cree que la comunidad universitaria está respondiendo "bien" a la situación de dificultad económica y afirma que pueden pagar las nóminas, pero lamenta que la situación de algunas infraestructuras sea "francamente seria". López agrega, en una entrevista con Efe, que la institución académica tiene un problema estructural de financiación, que está por debajo de la media nacional, y pide al Gobierno de Aragón que, por lo menos, se firme el nuevo modelo de financiación.

La consejera de Educación, Dolores Serrat, y el rector acordaron el pasado mes de marzo crear una comisión para debatir el plan de financiación, que la consejera anunció que estaría cerrado en julio, para incorporarlo en los presupuestos de 2015, pero éste no se ha firmado todavía. El actual "no es el modelo desde luego ideal, ya que es peor que el que teníamos acordado en 2011", subraya el rector de la única universidad pública aragonesa, quien se queja de llevar varios años sin saber qué financiación van a tener al año siguiente.

En este sentido, recuerda que muchas veces les dicen (desde el Gobierno de Aragón) que la financiación "es la misma", pero en su opinión disponer de la misma cantidad que el año anterior es "tener menos", porque el profesorado va aumentado derechos, como trienios, quinquenios o sexenios. Además, los problemas estructurales de las universidades españolas, fundamentados todo ellos en la financiación, están un poco "agravados" en la de Zaragoza. Por ejemplo, cita el envejecimiento del profesorado y del personal técnico, la dificultad de incorporación de profesores jóvenes, la pérdida de talento, como consecuencia de quienes se van a trabajar o a hacer investigación fuera y que no vuelven, o que retrasan la vuelta.

Todo ello acompañado en Aragón por la "situación de crisis fiscal" en que ha entrado la Comunidad, competente en el tema universitario, explica. Por ello, cuando la UZ tiene que pedir un crédito, que debe autorizar el Ejecutivo autonómico, éste tiene que solicitarlo a otro sitio, agrega el rector, por lo que pasa "mucho más tiempo".

De esta manera, "seguimos con la financiación baja y con dificultades de obtener crédito a corto plazo", señala López, al tiempo que afirma que sí pueden pagar las nóminas todos los meses, pero se retrasa el pago a los proveedores. Según el rector, en los problemas de liquidez que tiene la UZ hay una cifra histórica: la financiación fija que reciben del Gobierno de Aragón, la básica, que es sólo del 80 por ciento de los pagos que tienen que afrontar mensualmente, por lo que para asumirlos tienen que utilizar fondos propios.

Explica que en verano es la época en la que tienen menos ingresos exteriores y es cuando tienen que pedir créditos a corto plazo, algo que también han hecho ahora y, aunque se han adelantado a pedirlo, tienen uno pendiente.

En cuanto a las infraestructuras, afirma que la situación es "francamente seria". "Tenemos problemas de mantenimiento importantes y situaciones de deterioro que si continúan así nos producirán problemas de seguridad", agrega el rector, quien prefiere no nombrar ningún centro para no crear alarma. Aunque sí cita a la Facultad de Filosofía, porque "es tan evidente que se caen los techos que no puedo dejar de mencionarlo". Aquí existe un "problema serio", recalca.

López afronta con "mucha frialdad" el próximo curso universitario porque no tiene "ninguna razón objetiva", hoy por hoy, que le permita decir que lo ve más fácil que este último. "Lo veo más difícil", subraya.