Cantaor

Esta noche a las diez se podrá admirar el arte de este gitano leonés que reside en Zaragoza. Atrás hay toda una vida dedicada al flamenco, en el que domina todos los palos. Se verá las caras con el sevillano José Menese, una referencia inevitable.

--Vi cantar a Potito con 14 años y me deslumbró, pero dicen que el canto es cuestión de edad.

--En el flamenco la edad es maestría. Los cantaores viejos nunca se retiran, son más sabios cada día y eso la gente lo aprecia.

--¿Cómo cantaba usted a los 20 años?

--Cantaba con una voz muy flamenca, con mucho poderío, pero no sabía lo que sé hoy, la maestría que tengo. Se me ha quitado fuerza y gusto, pero se sabe más.

--¿En qué consiste el flamenco?

--Tiene que tener ser gitano. Hay muchos payos que cantan bien pero no tienen el rasgo gitano. Hablando ya somos flamencos, tenemos un metal distinto.

--Pero usted no es andaluz.

--Yo soy de León. Pero mi abuelo Félix era un monstruo cantando, el mejor de Castilla. Yo me tuve que ir a Madrid y estar 33 años actuando todos los días para coger un poco de sentido. De chico tenía siete añicos y cuando venía una película buena, no tenía para entrar y me llevaban por los bares y me tiraban perras, y al final iba al cine...

--Hace tres años que grabó su último disco.

--Sí, con Pepe Habichuela y mi hijo Emilio. Creo que para abril voy a grabar el próximo. Tengo 3 LP y cuatro singles, es poco para tantos años.

--¿No le apetece volver a Madrid a ver cómo está el panorama?

--He estado en Casa Patas , en la plaza Santa Ana. He estado también en Suristán , en fin, voy de vez en cuando. Cuando canté en Casa Patas la entrada valía 4.000 pesetas sin cena. De momento, en Zaragoza me encuentro muy bien y tendría que salirme algo muy bueno para irme a Madrid. Yo estoy bien aquí, y gusto mucho a la gente joven.

--¿Qué nombres le gustan actualmente del cante?

--¡Hombre! El mejor del mundo era Camarón, y otros que me han gustado han sido Antonio Núñez,

Chocolate y el Terremoto de Jerez . He tenido el gusto de cantarle a Carmen Amaya con ocho años, en el teatro Campoamor de León.

--¿Usted es de los que se enfada con el nuevo flamenco, las cositas de Ketama y compañía?

--No me gusta mucho, pero comprendo que van a ganar para poder sobrevivir. A mí me gusta lo puro.

--Creo que esta noche va a armar el taco.

--Que se prepare Menese. Actuamos con mi nuera, La Mina , y mi hijo El Tejuela con el cajón de Arturo Jiménez. Voy a abrir por martinete.