-¿Aragón tardará mucho en salir de esta nueva crisis?

-Todavía no podemos saber a ciencia cierta el impacto que va a provocar porque aún no sabemos cuánto va a durar. El tiempo va a ser la clave. Cuanto antes se active la economía el impacto será menor. Habrá empresas que si esta situación se alarga mucho lo tendrán muy difícil para ponerse en marcha otra vez. La hostelería y el sector servicios en general va a ser mucho más vulnerable porque su futuro depende de que el resto de sectores funcionen y haya liquidez. Por eso es fundamental, y más en Aragón, que la industria se reactive cuanto antes. Es la que paga salarios más altos y en el momento que todo se normalice tirará del resto de actividades. Mientras la industria no se active el resto seguirá parado.

-¿Es partidario de activar cuanto antes determinados sectores?

-La salud es lo primero porque si no todo lo demás se cae. Pero evidentemente tenemos dos problemas: el sanitario y el económico. Por eso es muy importante buscar bien ese equilibrio. La DGA está trabajando para identificar qué empresas necesitan mantener su actividad y podrían hacerlo sin asumir riesgos sanitarios; estoy de acuerdo en eso porque también debemos pensar en dar recorrido a la parte económica siempre que no se perjudique a la sanitaria. Al final, Madrid está muy lejos de los centros de trabajo y las comunidades son las que más conocen las necesidades.

-¿Qué sectores saldrán peor parados de esta crisis sanitaria?

-Si esto se alarga y la pandemia llega coleando a los meses del verano será terrible para el sector turístico porque la gente optará por irse a otros sitios a veranear. No hay que olvidar que es un sector que supone más del 10% del PIB español y que mueve a otros muchos sectores. La agroalimentación también podría sufrir los efectos porque puede haber consumidores extranjeros con aprensión a comprar productos de países donde ha habido una gran incidencia de coronavirus. Al final lo psicológico también va a jugar un papel relevante. Por supuesto, la industria también sufrirá porque algunas empresas dependen mucho de la exportación. Vamos a ver cómo evoluciona el consumo del resto de países europeos.

-La factura de esta crisis va a ser enorme para el país ¿Cómo habrá que pagarla?

-La clásica frase de que hay que gastar los que se deba, aunque se deba lo que se gaste es más necesaria que nunca ahora. Por eso es importante activar el aparato productivo cuanto antes para pagar salarios y las deudas que genere el país.

-¿Las empresas van a tener que realizar un esfuerzo fiscal?

-Tras 15 días o un mes sin facturar no es que no vayan a poder pagar impuestos es que algunas no van a poder ni seguir abiertas. Las empresas están apechugando en este momento con todo y además de los salarios tienen otros muchos gastos. Los permisos retribuidos recuperables, por ejemplo, tienen su sentido. pero ¿de dónde saca el pulmón la empresa para pagar estos salarios anticipadamente si no sabemos ni cuándo se volverá a trabajar? Por eso, una medida lógica hubiera sido que el Gobierno se hiciera cargo de esos salarios y conforme cada empresa recuperara la actividad se los fuera devolviendo. De esta forma no habría hecho falta avales ni financiación bancaria.

-Las medidas puestas en marcha no van en la dirección correcta?

-Cualquier Gobierno está en una posición muy complicada ante una situación tan excepcional. Yo lo único que pido es que cualquier medida sea consensuada antes con los agente sociales y las comunidades, porque su conocimiento es esencial para que el decreto sea más sensible con la realidad. Pongo un ejemplo. Quizá, antes que tramitar un préstamo con un banco avalado por el Estado, hubiera sido más rápido y efectivo prorrogar el pago de las cotizaciones sociales. Y lo mismo con la fiscalidad. Hablo de prorrogar, no de condonar.

-Los autónomos y las pymes no están nada contentos.

-Lo entiendo y se merecen todo el apoyo. Aunque tengo la impresión de que no se habla nada de las grandes empresas y si estas caen muchas pequeñas caerán. Si solo apoyamos a estas últimas la máquina se parará. Por eso, las grandes también deben estar en la mente de quien está gobernando.

-Los sindicatos critican que algunas empresas han optado por despedir en lugar de recurrir a los ERTE.

-Los empresarios no están abusando y si alguno abusa para eso está la ley. No nos olvidemos, si una empresa se hunde todos se hunden con ella.

-Aragón llevaba dos años batiendo su récord de exportaciones. Este 2020 será imposible.

-El sector exterior está totalmente parado. El golpe va a ser muy duro para Aragón porque nuestra economía esta muy internacionalizada. La contracción de la demanda va a hacer mucho daño a la industria, aparte de la destrucción de mercados, que luego costará mucho volver a abrir.