Que las máquinas entiendan las proposiciones de las personas ya no es cosa del futuro. La lógica difusa o fuzzy permite que un ordenador, por ejemplo, detecte la intencionalidad de las actuaciones humanas.

Sobre esta futurista herramienta se hablará en el congreso Español sobre Tecnologías y Lógica Fuzzy (Estylf 2014) que abordará las posibilidades que permite su técnica en actuaciones de relevancia como la prevención de incendios. Organizado por el Grupo de Investigación Sistemas de Información Distribuidos y que tendrá lugar en Zaragoza del 5 al 7 de febrero reunirá a 130 investigadores para hablar de la lógica difusa.

El investigador del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón, Fernando Bobillo, explicó que "en la lógica clásica una proposición sólo admite dos valores, verdadero o falso, pero esto no sirve cuando hay que reproducir expresiones ambiguas del lenguaje natural. La lógica difusa permite cuantificar el grado de verdad de una proposición".

Hoy en día existen todo tipo de dispositivos que integran mecanismos basados en el fuzzy como los coches, los electrodomésticos o las cámaras de fotos y vídeos que de forma automática encuadran la imagen y deciden cuándo es necesario utilizar el flash. Por ejemplo, las lavadoras son capaces de seleccionar un programa u otro dependiendo de la carga de ropa, su suciedad o las características de las prendas.

España es un país de referencia en la investigación en lógica difusa desde los años 80. Este año se celebra la decimoséptima edición del congreso la primera en Aragón. "Nuestro objetivo es aumentar el interés por la lógica difusa en esta región e intentar establecer colaboraciones con otros investigadores incluso de otras áreas de investigación, así como servir de punto de encuentro entre la academia y la industria ubicada en nuestro entorno geográfico", destacó Bobillo.

España es pionera en el desarrollo de esta técnica. Prueba de ello es que de los 250 miembros de la Asociación Europea de Lógica Difusa, casi el 50% de ellos son españoles. Es más. En el 2009, un estudio realizado sobre esta materia situó a el país en el séptima posición mundial y la segunda europea de los países más productivos en publicaciones científicas sobre lógica difusa.

Que las máquinas ya entiendan la lógica, o necesidad humana, ya es presente.