Las máquinas de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) empezaron ayer a trabajar en la recuperación de los caminos rurales de La Almunia, una de las reclamaciones planteadas por los agricultores afectados por las inundaciones provocadas la pasada primavera por el río Cariñena.

Los empresarios agrícolas de la zona tienen claro que la solución definitiva a sus problemas está en que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) arregle el cauce del río Cariñena, desviado artificialmente hace décadas, aunque una de las primeras medidas exigidas ha sido la recuperación de los caminos.

La fuerza del agua que bajó durante dos meses por un cauce improvisado acabó destrozando los caminos que conducen hasta las fincas. Así, en algunos tramos, lo que anteriormente era el camino principal se ha convertido en un cauce seco "por el que no se puede ni andar", explicaban Manuel Latorre y Enrique Lorén, dos agricultores afectados. Junto a los campos de Enrique Lorén se pueden comprobar los estragos que hizo el agua, destrozando el canal de riego que abastecía sus frutales y convirtiendo el camino de acceso en un lecho seco de piedras en el que incluso hay un agujero de unos tres metros de profundidad.

SIN ACCESO Ante la imposibilidad de llegar hasta sus fincas y el inminente inicio de la campaña de fruta, los agricultores más afectados tomaron medidas en el asunto y solicitaron permiso a algunos propietarios para abrir nuevos caminos.

Las máquinas de la DPZ actuarán en todo el término municipal de La Almunia, pero tendrán prioridad los trabajos en esta zona.

Los afectados exigen "una regulación del caudal del río Cariñena" que solucione definitivamente estos problemas porque "este año ha sido la gota que ha colmado el vaso", apuntó Manuel Latorre. Buena parte de la cosecha de esta zona se perderá por los nocivos efectos causados por la continua inundación de los cultivos que, por un lado impidió que el oxígeno llegara a la raíz de los árboles y, por otro, que los agricultores siguieran su calendario de tratamientos fitosanitarios.

DOS ESTUDIOS El Ayuntamiento de La Almunia remitió ayer a la CHE dos estudios técnicos para evitar los problemas de inundaciones. El primero de ellos es el denominado Plan de Aprovechamiento y Regulación de los Recursos en la Cuenca del río Cariñena , un documento que recoge el planteamiento para evitar que las grandes avenidas de agua que se están produciendo en los últimos años sigan inundando los cultivos en las zonas de La Dehesilla, El Botiguero, Cerezuel y Miraflores.

El desvío, hace décadas, del cauce original del río Cariñena ha provocado que las aguas busquen nuevas salidas, lo que perjudica a más de 50 agricultores de La Almunia y a más de 400 hectáreas de frutales. Las abundantes lluvias de la primavera han agravado este año la situación y los afectados han presentado las correspondientes quejas ante la CHE.

El segundo de los estudios afecta al casco urbano de La Almunia. Se trata de un proyecto para controlar las avenidas de agua procedentes de los montes cercanos.