El colectivo Marea Blanca se congratuló ayer de la paralización de la privatización de los hospitales madrileños y solicitó al consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, Ricardo Oliván, que siga "el ejemplo" de su homólogo madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, y dimita. "Su trayectoria habla por sí sola porque la lista de espera sigue sin actualizarse y no se sabe ni cuánta gente ni cuánto tiempo llevan aguardando, a lo que hay que unir la maniobra contable del bloqueo del sistema para la adquisición de material y numerosos aspectos más. Cualquier otra persona con un poco de coherencia habría dimitido ya", indicó Ángel Hidalgo, uno de los portavoces del colectivo.

Entre gritos de sí se puede y continuas referencias en defensa de la sanidad pública, los participantes en la protesta mostraron su "satisfacción" por la sentencia judicial que paraliza la privatización de los hospitales en Madrid. "Estamos contentos de que se esté frenando la agresión a la sanidad pública porque, además, esto nos marca el camino para continuar en la lucha", expresó José Luis Martínez, otro de los portavoces de Marea Blanca.

En ese sentido, la movilización exigió a la consejería de Sanidad del Gobierno autonómico que detenga "ya" el "ataque a la sanidad de los barrios, normalice la situación presupuestaria en los centros,.se acabe el desabastecimiento y el doblaje de jornadas por falta de sustituciones y cesen los experimentos de construcciones de hospitales privados, como el de Alcañiz o la privatización de servicios como laboratorios o lavanderías", añadió Martínez.

Por eso, el colectivo prometió seguir "como una piña y defendiendo lo nuestro" y resaltó la "trascedencia política" de lo acaecido en Madrid. "Marea Blanca ha dado un ejemplo a todo el país y ha sido una victoria importante del pueblo madrileño, así como una decisión importante del Tribunal Superior de Justicia a un proyecto que ha sido una locura",

Desde el Departamento de Sanidad se optó por no realizar valoración alguna de la sentencia judicial en Madrid.