La defensa de los hermanos Ramón y José Luis Margalejo Campo, imputados en el caso saqueo de Plaza como sospechosos de haber ayudado a la familia del exgerente de la empresa pública, Ricardo García Becerril, a blanquear dinero procedente de sus actividades presuntamente delictivas, sostiene en un duro escrito remitido al Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza que sus clientes no efectuaron ninguna operación de lavado de fondos a través de la sociedad Leónica Promociones. Su letrado, Guillermo Palacín, muestra su "asombro por la falta de rigor y ligereza de la UDEF" al imputar ese cargo a los empresarios. El escrito indica que los Margalejo desconocen el origen de los 260.000 euros en efectivo que los García-Planté --la esposa del exgerente, Elena Planté, entró como socia con esa aportación--, por lo que mal podrían estar colaborando en una acción de blanqueo, que requiere que la procedencia de los fondos sea delictiva. El letrado argumenta que la adquisición de dos naves en Plaza requirió 431.429 euros al margen de las hipotecas.