La recuperación del sector del automóvil español está de enhorabuena. Lo de diez años en tres. Ese es el plazo que estimó ayer la Ministra de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España, Reyes Maroto, para aplicar un programa de unos 10.000 millones de euros que el Gobierno central va a destinar a la reactivación del sector de la automoción española y a la potenciación de la movilidad sostenible del país. Así lo confirmó ayer Maroto instantes después de haber asistido a la Mesa Nacional de la Automoción en Zaragoza.

Durante su intervención, la ministra anunció que esa partida económica procede de los fondos europeos Next Generation EU, una línea de subvenciones elaborados para combatir las consecuencias del coronavirus, que supone, a su vez, un 14% del total del presupuesto europeo que recibirá el Estado español.

La ministra destacó que «la prioridad del Gobierno es desarrollar un ecosistema de movilidad sostenible, inteligente, segura y conectada, reforzando la industria automovilística española, y apoyar su descarbonización, conectividad, 5G, infraestructura de recarga y vehículos alternativos, con el objetivo de que sea una palanca para la recuperación económica y social en los próximos años».

La Mesa Nacional de la Automoción, cuya segunda reunión se celebró ayer en el Pignatelli, estuvo integrada también por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; el secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco; la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen; el vicepresidente y consejero de Industria, Desarrollo y Competitividad Empresarial de la DGA, Arturo Aliaga; la consejera de Economía, Marta Gastón, y representantes de las comunidades autónomas y de toda la cadena de valor del sector del automóvil .

Con los fondos recibidos por la Unión Europea, el Gobierno va a poner en marcha diferentes proyectos tractores para reforzar uno de los sectores industriales más importantes del país, como es la industria automovilística. Además, otros estarán relacionados con la movilidad sostenible y con el proceso de transformación de la red industrial.

Plan de choque sostenible

Maroto hizo hincapié en el plan de movilidad sostenible como una de las principales apuestas del actual Gobierno. El nombre de este programa es Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos, y como su nombre indica, se centrará exclusivamente en reforzar uno de los sectores en los que España «necesitaba un impulso», señaló la ministra.

Del total de los fondos, se destinarán 6.000 millones de euros del presupuesto a esta línea de actuación. La iniciativa incluye el establecimiento de zonas de bajas emisiones; el despliegue masivo de infraestructura de recarga como clave para el impulso del vehículo eléctrico, con el efecto tractor que supone sobre la industria de los bienes de equipo; el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la modernización del parque público con vehículos limpios. Hay que recordar, que España en materia de movilidad sostenible (infraestructuras de recarga eléctrica y penetración del vehículo eléctrico) se encuentra lejos de la media europea. Según el último barómetro de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), correspondiente al tercer trimestre del 2020, el país ha alcanzado una valoración de 14,9 puntos en términos de electromovilidad, 2,4 puntos más que en el segundo trimestre. Su posición internacional ha mejorado ligeramente, pero sigue manteniéndose por debajo de la media europea (29,6 puntos).

Por otro lado, Reyes Maroto informó de que los otros programas serán el del hidrógeno renovable, que movilizará «más de 1.500 millones de euros y cuya actuación será una de las «palancas económicas claves» de la reactivación económica ligadas a la transición energética; y en tercer lugar, una línea de apoyo a proyectos estratégicos para la transición industrial dotada con más de 1.200 millones de euros. Uno de los objetivos de esta medida última es el de impulsar la modernización del ecosistema nacional de la industria de automoción, mediante la digitalización, el impulso de la conectividad y 5G y la mejora de la eficiencia energética de la cadena de valor.

Maroto confió en que estas inversiones permitan al país «seguir siendo líder de producción de vehículos en Europa y, sobre todo, mantener y desarrollar las capacidades productivas y empleos». «Gracias a estos 10.000 millones de euros vamos a poder situar al mercado automovilístico a la vanguardia de una industria innovadora y competitiva», añadió.