El instructor del caso saqueo de Plaza ha perfilado por primera vez en un auto los dos bloques en los que se divide la investigación. José Ignacio Martínez, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, lo ha hecho en la resolución por la que deja en libertad provisional a los dos últimos imputados, José Luis Rodríguez Cachafeiro --responsable de administración y contabilidad de la UTE liderada por Acciona, el embargo de cuyas cuentas ordenó-- y José Luis Bellido, jefe de obra de Plaza hasta su despido en el 2006, cuando se reincorporó tras una baja poco después de que accediera a la gerencia de la unión empresarial el también encartado José María Jordán.

La resolución está fechada el viernes, el mismo día que, con la declaración de Bellido, la investigación del caso saqueo dio un inesperado viraje al explicar que la UTE Plaza sobredimensionó y costeó obras --emisarios y colectores de aguas-- a las que se conectó Arcosur, urbanizada por una unión empresarial gemela.

El auto señala que una de las líneas de investigación se centra en las actividades presuntamente delictivas --supuesto cobro de mordidas y cargo de gastos por cientos de miles de euros a la UTE mediante facturas falsas-- del exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, y su entorno familiar. La otra se centra en la actuación de los exgerente de la UTE, José María Jordán y Miguel Ángel Bretón, los cuales, "en contubernio con otras personas" --señala el auto-- sustrajeron caudales y efectos de esa entidad o los destinaron "a fines distintos a la ejecución de las obras contratadas mediante diferentes maniobras falsarias". Algunas fuentes apuntan que, a medio plazo, esos bloques podrían acabar separados.