El informe La contratación laboral en el 2018, elaborado por el sindicato Comisiones Obreras, revela que son 15.300 los hogares aragoneses lo que no cuentan con ingresos, mientras que en 21.900 están todos sus miembros en paro. Para el sindicato, estos datos resultan «alarmantes».

Además, el documento explica que el empleo creado en Aragón el pasado año sigue siendo precario, a la vez que muestra preocupación porque el mayor porcentaje de contratación se ha dado en el colectivo con estudios de Primaria.

En este sentido, el sindicato incide en que los contratos entre egresados en Formación Profesional únicamente suponen el 10% del total, de los que el 7% son del primer ciclo y el 3% corresponden al segundo. Durante el 2018 se han firmado en Aragón 640.332 contratos, 11.768 más que el año pasado, lo que supone un aumento del 1,87%. En Teruel aumentaron un 1,01%; en Zaragoza un 2,65% y en Huesca descendieron un 1,31%. En el conjunto de España, el incremento en la contratación alcanza el 3,68% por encima del que registra Aragón.

Juan Carlos Cantín, responsable de empleo, y Sonia Bergasa, técnica del gabinete económico, presentó ayer este informe, del que se desprende que, a pesar de este incremento de contratación, el mercado laboral en la comunidad no termina de remontar y el paro sigue presentando niveles excesivamente altos.

Para el sindicato, el empleo creado en el 2018 sigue siendo inestable y precario, ya que del total de nuevos contratos solo 65.533, el 10,23%, fueron indefinidos. Además, aunque la contratación aumentó respecto al 2017, Cantín subrayó que «en años anteriores, con menor volumen de contratación, se superaron ampliamente el porcentaje de contratos indefinidos».

Todas las modalidades de contratación han aumentado entre hombres y mujeres, aunque Cantín incidió en que «el diferencial por sexo sigue siendo muy elevado», con el 9,1%, a pesar de ser ligeramente inferior al del año anterior, pero muy lejos de los 5,9 puntos que suponía hace cinco años.

Destaca que el aumento de la contratación indefinida es mayor entre el género masculino, mientras que en el femenino el porcentaje es superior en la temporal. En esta última, entre los hombres desciende un 1,62% y en las mujeres aumenta un 2,73%.

La jornada parcial sigue correspondiendo en su mayor parte a la población femenina, el 43,42% de los contratos que se le realizan, mientras que entre la masculina se reduce al 21,45%,

Este hecho confirma que continúan fomentándose las contrataciones a tiempo parcial que aumentan la precariedad y que corresponden, en su mayor parte a mujeres.