Unos 8.754 aragoneses registraron el pasado mes de octubre su testamento vital o voluntades anticipadas, según los datos del Registro Nacional de Instrucciones Previas del Ministerio de Sanidad.

En el país, solo 265.303 personas notificaron su testamento vital o voluntades anticipadas, es decir, el documento que recoge las instrucciones sobre cómo se quiere ser tratado al final de su vida o cuando no esté en condiciones de decidirlo.

Los datos, que constan en el Registro Nacional de Instrucciones Previas del Ministerio de Sanidad, los hizo públicos ayer la Fundación Edad&Vida con motivo del lanzamiento de una campaña, junto con la Fundación Mémora, para «sensibilizar» a la población sobre la importancia de este documento.

Según explicó la directora general de la Fundación Edad&Vida, María José Abraham, el 50% de las personas mayores de edad que han registrado sus últimas voluntades es mayor de 65 años y solo un 16% de los españoles de entre 31 y 50 años ha hecho testamento vital.

El director de Relaciones Internacionales de la Fundación Mémora, Fernando Sánchez, explicó que el desconocimiento de la existencia de este documento, que permite designar a un representante o sustituto que actúe como interlocutor ante el médico si la persona está impedida, es uno de los motivos por los que hay tan baja inscripción de testamentos vitales.