Oncología, neurociencia, enfermedades inflamatorias e infecciosas y las cardiovasculares son las enfermedades más prevalentes en Aragón y las que centran las líneas de investigación de los más de 80 grupos que trabajan en el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA).

El director del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS), Ángel Lanas, explicó que se trata de equipos que identifican a las personas de riesgo en enfermedades cardiovasculares, estudian los fármacos que ayudan a prevenir el cáncer o los tratamientos inmunológicos y de medicina personalizada para pacientes con tumores en oncología.

También la Atención Primaria, las enfermedades raras, la ingeniería biomédica y nanociencia, la medicina regenerativa, neurociencias y la salud mental están entre los parámetros de estudio.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, destacó el trabajo que se realiza en este centro y «los buenos resultados» que la investigación biomédica está obteniendo en Aragón con «trabajos punteros» en enfermedades neurológicas, oncología, o inmunología.

Por su parte, la consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, alabó la «labor encomiable» en biomedicina «que va a contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos», señaló.

Por su parte, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, aplaudió el «modelo de éxito» del CIBA, fruto de la «necesaria interacción entre la investigación básica y la investigación hospitalaria en el sector biomédico», dijo.

El edificio CIBA, en el que se ubican el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y el Instituto de Investigación Sanitaria, es un punto de encuentro de hasta 800 investigadores de hospitales, universidades y centros de salud. Además, en el 2015, el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón recibió la acreditación del Instituto Carlos III, encargado de coordinar la innovación sanitaria pública en España.