Al menos cien hectáreas de cereal y rastrojos ardieron en un incendio declarado a primeras horas de la tarde de ayer entre las localidades de Uncastillo y Sos del Rey Católico. El fuego se declaró alrededor de las 13,30 horas en un lugar conocido como Graneros de marcos , junto a la carretera que une estos dos municipios de la comarca de las Cinco Villas. Cuando los bomberos llegaron al lugar del suceso, el fuego tenía dos frentes activos descontrolados y existía la amenaza de que las llamas afectaran a un pinar cercano. Esta situación hizo que los efectivos en la extinción y la DPZ estuvieran "muy procupados", ya que el fuego se propagaba con gran rapidez.

GRAN DESPLIEGUE Dada la gravedad del suceso, la actuación de los efectivos antiincendios fue muy rápida, por lo que el despliegue fue espectacular. Por el aire se desplazaron tres helicópteros del Gobierno de Aragón, con base en Ejea, Santa Cilia y Zaragoza, así como la unidad helitransportada BRIF del Ministerio de Medio Ambiente, que cuenta con su base en Daroca y dos hidroaviones. Por otra parte, el dispositivo terrestre lo formaron dos cuadrillas terrestres, tres vehículos todoterreno, una nodriza y tres dotaciones de bomberos, que pertenecen a los puestos de Ejea de los Caballeros y Sos, ambos dependientes de la Diputación. Estos últimos contaron con la ayuda de voluntarios que fueron en todo momento controlados y dirigidos por las dotaciones correspondientes.

Gracias a la gran actuación de los Bomberos y al cambio en la dirección del viento, el incendio pudo controlarse antes de que el pinar fuese alcanzado. De haberse producido este hecho, la gravedad del suceso hubiera sido máxima, ya que las llamas estaban a escasos metros de una zona con gran masa forestal.

EVALUACION DE DAÑOS Aunque al cierre de esta edición no se conocía exactamente la dimensión de los daños causados por el incendio de Uncastillo y Sos Católico, se calcula que aproximadamente fueron unas cien hectáreas de monte bajo, pinar, carrasca y matorral las que fueron arrasadas por las llamas. Sin embargo, otras calcularon que en lugar de cien, fueron cuarenta las hectáreas afectadas. Todo apunta a que la evaluación oficial se conocerá en los próximos días. Mientras se calculaban las consecuencias, los efectivos de bomberos se afanaron por lograr la extinción total del incendio.

Al cierre de esta edición, la cuasi extinción del fuego, el incendio se consideraba casi un hecho. El propio director General del Medio Natural, Alberto Contreras, se felicitó "porque una vez más los medios habían demostraron su efectividad, y se había podido atajar un incendio que hubiese resultado siniestro de haber alcanzado el pinar".

La total extinción del incendio se calculaba para hoy por la mañana, dado que en la última hora de ayer estaba prácticamente extinguido y durante toda la noche los trabajos de vigilancia y precaución estuvieron activos para que no se produjeran sobresaltos de última hora.

Todavía se desconocen las causas por las que pudieron originarse las llamas, pero ayer todos las sospechas apuntaban a la actuación de una máquina cosechadora que había estado trabajando por la zona arrasada, así señalaron fuentes de la Diputación Provincial de Zaragoza.

Este incidente se produjo cuando casi se cumplían dos años del último incendio que sufrió la zona, cuando el 25 de julio de 2002 fueron arrasadas 250 hectáreas de monte bajo en Uncastillo. En este incendio, el despliegue fue también extenso, llegando a intervenir incluso dotaciones de Navarra, en concreto la de Tafalla, ya que las especies naturales que podrían haber sido afectadas eran más importantes. El fuego se originó al lado de robles, pinares, enebros y boj, cuyo dueño era un particular.