Rusia y China están cambiando sus políticas de adopción. El responsable de la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento (CORA), Adolfo García, explicó que el país asiático considera "una verguenza y una deshonra" que los menores chinos sean adoptados por extranjeros. Por este motivo, a diferencia de otros años, este país están potenciando la adopción entre las familias nacionales. Y lo está haciendo en un momento en el que el número de ciudadanos chinos de clase media está aumentando de una forma imparable. Por otro lado, el Gobierno ruso del primer ministro Dimitri Medvédev, con su presidente Vladimir Putin a la cabeza, está limitando las adopciones en aquellos países en los que está reconocido el matrimonio homosexual.

Un país como Rusia, donde están penadas las relaciones entre personas del mismo sexo, obliga a los gobiernos a comprometerse a impedir que el menor nunca acabará viviendo con familias de parejas del mismo sexo.