«He estado más de un mes y he perdido dos convocatorias hasta que he podido examinarme del examen práctico abierto del permiso C». Así ha vivido Pascual la huelga de examinadores de tráfico. «Me estaba sacando el carné de camión porque voy a opositar a bombero y la Administración lo exige como un requisito indispensable. Gracias a que aprobé a tiempo, dos días antes de entregar toda la documentación», explica este joven zaragozano.

La huelga de examinadores de Tráfico, convocada desde julio, ha provocado que 2.800 aragoneses dejen de lado el examen práctico de conducir. «El problema viene porque los teóricos se siguen realizando, los aspirantes van aprobando y luego viene el colapso en los centros», aseguró el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza, Sergio Olivera. Además, otro motivo que altera a los profesores es «la escasez del número de examinadores». «Desde la asociación y como responsable de una autoescuela zaragozana pido que se amplíe la plantilla porque la huelga pasará, pero este problema persistirá si no se soluciona», criticó Olivera.

Tensión

«La primera vez que me presenté estaba muy tranquilo pero suspendí. No me preocupó porque tenía tiempo suficiente. Pero por poco me pilla el toro y cuando, por fin llegó el momento estaba muy nervioso. Era una prueba de fuego que tenía que superar como fuera», explicó Pascual. Estar más tenso a la hora de realizar el examen es una de las consecuencias que acarrea este paro de los funcionarios, sin olvidar el colapso que ocasiona en los centros de enseñanza. «La incertidumbre de lo que iba a pasar y la presión porque me estaba jugando el futuro fueron los causantes de mis nervios. Algo que no habría sucedido si la situación fuera normal», afirmó Pascual.

Rosa es otra afortunada por haberse podido presentar y aprobar. «Yo vine a trabajar desde Benidorm a finales de mayo. Unos días antes me había examinado allí del examen práctico del permiso B y suspendí. Al encontrar trabajo como médica residente en el Miguel Servet, no me dio tiempo a volverme a examinar», detalló. La alicantina explicó que hizo «unas diez clases prácticas» para conocer la ciudad y los posibles recorridos. «Me iba a presentar el 28 de julio pero cuatro días antes me desconvocaron. Después, me apuntaron para la prueba del 3 de agosto, y también me echaron para atrás», señaló. Sin embargo, lo que peor recuerda Rosa es que se vio «obligada a cambiar las guardias que justo me coincidían dichos días para nada».

Rosa pudo, por fin, presentarse y aprobar el pasado 30 de agosto, tras más de un mes de espera. «Se me ha hecho muy difícil conllevar la situación», lamentó.

Por su parte, Jaime, David y Roberto acaban de comenzar las clases y todavía no se han visto afectados por la huelga. «Esperamos que se haya tranquilizado todo cuando llegue el momento de examinarnos». Por ahora, los jóvenes no están «preocupados por la situación, de hecho, ni lo sabíamos. Si nos llega a afectar pues tendremos que ser pacientes», declararon.

Un solo aprobado

Los primeros afectados de la situación son los alumnos y los segundos, las autoescuelas. En una de ellas, señalaron a EL PERIÓDICO que durante el paro «solo un alumno ha aprobado». En este centro, la huelga «ha dejado huella porque el número de matrículas ha bajado un 43%».

En la autoescuela Cierzo, su director, Fernando Vicente, aseguró que están «colapsados porque algunos podrían haberse presentado hace tiempo y, continúan aquí». A ellos, «se suman nuevos alumnos que han aprobado el examen teórico», indicó.