Desde el año 2007 un total de 19 ciclistas han fallecido en las carreteras aragonesas. En homenaje a todos ellos y para reclamar más concienciación entre los conductores más de un millar de ciclistas realizaron ayer una marcha hasta la localidad de Jaulín, donde se erige el santuario de la Virgen de Dorleta, patrona de este colectivo.

Este año esta tradicional salida reivindicativa la organizó el club ciclista Actur. Su presidente, Plácido Membrado, señaló que todos los fines de semana los clubes ciclistas aragoneses sufren algún tipo de incidente o susto que «demuestra que se necesita mejorar la educación en seguridad vial». los momentos más peligrosos que viven son cuando entran en las rotondas o en cruces, puesto que «muchos conductores no respetan las preferencias». «Por suerte, no ha habido incidentes graves», señaló.

Junto a esta reivindicación, los ciclistas también solicitaron al Gobierno de Aragón «mayor inversión en la conservación y mantenimiento de las carreteras autonómica». «Los arcenes están destrozados y hay muchos arbustos que crecen junto a las carreteras y al no limpiarlos pues limitan la visibilidad», apuntó Membrado.

Por otro lado, Membrado también criticó las penas que suelen imponerse en casos en los que un ciclista muere arrollado en un accidente de tráfico. «No entiendo cómo la pena máxima puede ser cuatro años de prisión por homicidio imprudente para una persona como el conductor que mató a los compañeros en Botorrita», señaló, mientras recalcó que todos estos procesos judiciales «deberían ser más rápidos de cara a poder concienciar a los conductores que ir bebido al volante tiene unas consecuencias».

«La sociedad debe ser consciente de que en la carretera somos muy débiles, que no tenemos la protección de un automovilista y que el simple gesto de respetar la distancia de metro y medio salva vidas», recalcó.

Durante la marcha en la que colaboraron las federaciones aragonesas de ciclismo y atletismo, los ciclistas fueron escoltados por Policía Local de Zaragoza, Guardia Civil de Tráfico y Dya Zaragoza.

A la llegada a Jaulín y la posterior ofrenda de flores a la Virgen de Dorleta, los clubes participaron en una chocolatada preparada en el salón de actividades de la localidad de Jaulín, cedido por su ayuntamiento. Tras ello, cada equipo volvió por separado a Zaragoza.