La tubería general de un edificio de viviendas de la calle San Antonio Abad de Zaragoza estuvo manando agua ayer durante más de ocho horas por una fuga que nadie era capaz de atajar y que estropeó buena parte del género de una tienda de cosméticos que ocupa los bajos de la casa.

Javier, el dueño del comercio situado a la altura del número 75, junto a la entrada de un garaje, abrió a las 10.00 horas y se encontró encharcado el suelo del altillo de su tienda. "Es ya la tercera vez en el último año que me encuentro una fuga de agua. Hace menos de tres meses que tuve que pintar una pared entera de la tienda", se quejó.

Policía y Bomberos se personaron en la calle y pronto se formó un nutrido corrillo al que se sumaron vecinos y mirones. "Los vecinos me dicen que no hay nadie que cierre la llave general. Que se han ido de vacaciones", se asombraba el dueño a media mañana. Nadie era capaz de encontrar ni al administrador ni al presidente de la comunidad. Mientras tanto, los bomberos procedieron a sanear el habitáculo y a asegurar el falso techo para evitar que el peso del agua causara males mayores.

En el suelo, muchas cajas de cartón encharcadas. "Como en agosto está todo cerrado, había comprado bastante género para tener existencias suficientes y ahora se me ha echado a perder. Porque a mis clientas como es obvio no les puedes ofrecer productos en mal estado o con semejante presentación", explicó.

Javier se marchó a comer con el disgusto mientras su padre hacía guardia. Las palanganas rebosantes de agua iban y venían para evacuar la fuga. Sobre las 18.00 horas, la Policía volvió a personarse en la tienda. "Parece que han localizado al administrador y van a cerrar la llave de paso", informó un miembro de la Policía Local. "El problema es que son llaves tan antiguas y tan oxidadas que si haces fuerza, te puedes quedar con ella en la mano", explicó su padre. Faltaba la pelea con el seguro. "He llamado al teléfono del seguro y tardaban cuatro horas en atenderme. En cambio, si llamas a un 902 que te dan (de pago), entonces sí te atienden en diez minutos. Y resulta que es el mismo operador para ambos números. Es indignante", se quejó.