El presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Miguel Ferrer, y los responsables de los balnearios de Manzanera, Paracuellos de Jiloca, Sicilia y Baños de Serón han suscrito recientemente un acuerdo de colaboración para desarrollar este año en las citadas instalaciones el Plan Provincial de Termalismo Social.
Este programa de actuaciones, dirigido a la población mayor, contempla como principales novedades aumentar hasta 700 las plazas disponibles y la incorporación de un nuevo balneario, el de Sicilia, en la localidad zaragozana de Jaraba.
El plan se puso en marcha en el 2001 y ha tenido una buena acogida. Durante el año pasado, gracias a la diputación 650 personas disfrutaron de las instalaciones asistenciales de tres balnearios aragoneses, los zaragozanos de Paracuellos de Jiloca y Baños de Serón, de Jaraba, y el turolense de Manzanera.
El objetivo del programa, que cuenta con un presupuesto de 120.000 euros para este año, es contribuir al bienestar y a la mejora de la oferta de calidad de vida de los ancianos y pensionistas turolenses.
Los turnos del programa tendrán una duración de doce días, menos en el balneario Sicilia, que será de 10 días, y se realizarán en régimen de pensión completa. En Baños de Serón se desarrollarán las actividades durante tres turnos en los meses de abril, mayo, junio y octubre, con un total de 150 plazas. En el balneario Sicilia existirá un único turno, en el mes de abril, y con 50 plazas. En las instalaciones de Paracuellos de Jiloca, los tres turnos previstos ocupan los meses de abril y noviembre y contarán con 150 plazas. Por lo que respecta al balneario de Manzanera serán seis turnos y un total de 350 plazas durante los meses de marzo, abril, junio y julio.
La diputación financia el coste por la plaza hasta un máximo de 138,23 euros. Además, facilita transporte de ida y vuelta en autocar a los balnearios ofertados, con salidas el primer día de cada turno desde las localidades de Teruel, Calamocha, Alcañiz y Alcorisa u otros puntos si existe número suficiente de personas.
Los beneficiarios deben ser pensionistas, estar empadronados en municipios de la provincia de Teruel y no padecer trastornos mentales graves.
