Los mataderos que se realizaron en 1990 en los municipios de Brea de Aragón e Illueca, con una inversión de 300.000 euros (50 millones de pesetas de entonces), se encuentran en la actualidad sin saber a quién pertenecen.

Los edificios fueron ejecutados por los carniceros y los terrenos siguen siendo municipales. En la actualidad no reciben ningún uso y el de Brea se halla en ruinas.

Los carniceros de la comarca hicieron en aquellos años un gran esfuerzo para cumplir las exigencias de Sanidad a la hora de sacrificar a los animales que luego se vendían en sus establecimientos.

De hecho, los dos mataderos se construyeron con los materiales más modernos, según afirmó alguno de ellos. Además, hasta la fecha nadie se ha pronunciado sobre el uso que se les podría dar.

Durante los diez primeros años el funcionamiento fue normal hasta que en el 2000 salió una nueva normativa comunitaria que hizo que el Aranda pidiera una moratoria al Gobierno de Aragón para adecuar el mas grande, en este caso el de Illueca.

El resultado fue que hoy están cerrados, abandonados, deteriorados y sin saber de quién son. Esta situación impide que se pueda abordar en serio su utilización para otras funciones. A todo ello hay que añadir que se invirtieron importantes sumas de dinero en su construcción.