El reciclaje de plásticos de los aparejos de pesca, una de las principales causas de la contaminación en el océano, servirá a la firma aragonesa Araven para la fabricación de cestas y carros de la compra, acción puesta en marcha con el fin de preservar los mares.

Según explicaron desde Araven, empresa afincada en Villanueva de Gállego, con cada cesta de su nueva colección se evitará que 1,5 metros de cuerda terminen en el mar y la reducción de un 20% de gases de efecto invernadero en el proceso de fabricación. Esta nueva gama de productos responde a la apuesta por la economía circular iniciada en el 2010 y al compromiso ambiental y social asumido por la empresa y en línea con la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.

Los pesqueros pierden o abandonan en los océanos cada año 640 000 toneladas de redes y cuerdas, que suponen el 27% de la basura en los océanos y que causan grandes daños en la fauna marina, según datos de Greenpeace.

Cada cesta o carro de la nueva colección denominada Oceanis se fabrica con un 25% de plástico reciclado a partir de redes y cuerdas, que en su origen están elaboradas con polipropileno.

El proceso empieza con la compra a diversas empresas especializadas en los diferentes puertos europeos de granza de plástico, que se obtiene de las redes estropeadas y convertidas en materia prima.