--Casi un año y medio después de que entraran en vigor los juicios rápidos, es un buen momento para hacer balance. ¿Ha funcionado la justicia rápida?--En un año, se han puesto 450 sentencias de juicios rápidos, pero el número de asuntos que han entrado ha sido de 4.000, lo que significa que sólo salen con sentencia en torno al 12%. Además, si bien se ha reducido el trabajo de los juzgados penales, por otro lado han aumentado las ejecutorias de sentencias.

--¿Puede decirse que el sistema ha fracasado?--La Ley de Juicios Rápidos peca de voluntarismo. La voluntad de los legisladores ha ido más allá de las posibilidades reales.

--Los juicios rápidos han tenido que hacer frente al aumento de la violencia doméstica.--La pretensión de dictar una sentencia inmediata en un caso de violencia doméstica es muy peligrosa. El juzgado de guardia no puede ser el primer instrumento de respuesta ante este tipo de delitos, pues, inevitablemente, sus decisiones suponen agravar un enfrentamiento que, en muchos casos, podría reconducirse a través de asistentes sociales, psicólogos o abogados. Además, el Juzgado de Guardia está sobrecargado de trabajo, los casos de violencia doméstica requieren complejos estudios psicológicos y, a la hora de la verdad, sólo se celebra juicio durante la guardia en uno de cada cien casos.

--¿Qué haría falta para mejorar la situación?--Haría falta duplicar las guardias, que hubiera dos juzgados de guardia... Lo hemos intentado y, de momento, nos han dicho que no se podía duplicar las guardias.

--Pero eso implica aumentar el número de juzgados de instrucción.--Hace ya mucho tiempo que se dijo que era necesario ampliar su número, porque la dinámica de las guardias es muy penosa para todo el mundo, empezando por el justiciable. Si pretendemos duplicar las guardias, el número ideal de juzgados de instrucción es de catorce, pero va a ser complicado conseguirlo, aunque conseguir uno o dos sería también muy interesante.

--¿Y cómo están el resto de las jurisdicciones?--Se necesitan más dependencias. Haría falta, por ejemplo, un nuevo juzgado de lo social. En cuanto a los juzgados de lo contencioso, aunque están recién creados, son insuficientes. La jurisdicción penitenciaria también necesita un refuerzo, pues uno solo de Vigilancia Penitenciaria es poco. Zuera necesita otro, como ya lo tiene Daroca.

--Monserrat Comas, del Poder Judicial, afirmó que Zaragoza tendría un juzgado de violencia doméstica.--Se esta hablando de crear un juzgado de violencia doméstica para enero del 2005, pero está a expensas de que se apruebe una ley integral sobre los malos tratos. En cualquier caso, la violencia doméstica requiere un juzgado específico, sobre todo a la vista de que el juzgado de guardia no es la respuesta adecuada.

--¿Cuál es la situación de la justicia civil?--Se rige por una normativa nueva, del año 2000, y lo cierto es que funciona bien. Ahora hay 19 juzgados de primera instancia. Parece un número adecuado, pero con la ampliación de competencias que supondrá la nueva legislación de familia habrá que pensar si es necesario crear más.

--La Ciudad de la Justicia ayudaría a corregir el problema de la falta de espacio.--Se podrá plantear de aquí a diez años y hay varias opciones, entre ellas el colegio de los Escolapios, pero Patrimonio no está por comprar. Con todo, la Ciudad de la Justicia no es la solución para la falta de espacio actual, es una solución a largo plazo.

--Hace escasas fechas echó a andar el Juzgado de Primera Instancia número 19, que también es para asuntos mercantiles.--Combina los asuntos civiles con los mercantiles y hay que tender a que sea un juzgado mercantil único. Pero de momento no ha empezado a funcionar porque no ha terminado la instalación del sistema informático. Esperamos que empiece la próxima semana y, con el tiempo, trasladarlo de la Audiencia a los Juzgados.

--¿Se ha consultado a los jueces sobre las transferencias de Justicia a Aragón?--No se nos ha consultado nada, ha sido una decisión política totalmente. Si luego hay que hacer algún tipo de consulta, intervendremos, pero la dinámica de transferencias escapa al ámbito de los jueces. Nosotros dependemos del Estado, al igual que los secretarios, los fiscales y los forenses, y no pasamos a las autonomías.

--¿Sigue vigente la prima de productividad en los juzgados?--Sigue vigente y hacemos estadísticas de productividad semestral. El problema es que es muy complejo introducir un control de productividad en una función jurisdiccional. Claro que hay jueces que trabajan más y otros que trabajan menos, pero eso es una cuestión que tiene que evaluar un servicio de inspección.